Mientras que en español, francés e italiano las palabras para designar el grano molido, harina, farine y farina, provienen del vocablo latino para un tipo de grano (far), la palabra inglesa flour surge en la Edad Media de flower, queriendo significar lo mejor del grano molido, esto es, la parte que queda después de limpiar las abundantes partículas del germen y salvado. Para un inglés del medievo, la expresión harina de trigo integral, sería una contradicción en los términos.
Fuente: La Cocina y los Alimentos, Harold McGee.