Los carritos de los supermercados fueron inventados por el estadounidense Sylvan Nathan Goldman.
Contrató a varias personas (hombres y mujeres, adultos y ancianos) y los puso a prueba un sábado (05.06.1937), haciendo compras y llenando los carritos. Ese gesto fue imitado por los otros compradores. Se corrió la voz y otros supermercados le compraron carritos a Goldman. El inventor los perfeccionó más tarde: haciéndolos más angostos en la parte delantera y haciendo levadiza la parte trasera, para que se incrustaran unos a otros, reduciendo el espacio para almacenarlos. E incluso adaptó un espacio para cargar niños en los carritos.