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De vinos por Toro

Para esta semana volvemos a las catas y no de un vino sino también de una zona, intentando imitar uno de los viajes de una de las personas que más admiro en el mundo del vino, Pancho Campo.

Teso La Monja, una de las bodegas de Toro
Teso La Monja, una de las bodegas de Toro

Para comprender una zona podemos hacer dos cosas o nos volvemos locos estudiando la zona y la denominación o nos vamos a la zona en cuestión a sentir el frío, los vientos, la amabilidad  de la gente y a mancharnos los zapatos pisando sus suelos.

Cuanto más andamos por estos suelos llenos de arenas, cantos rodados y arcillas, nos damos cuenta de lo difícil de la vendimia, de las bajas producciones, del sufrimiento de la viña, de impresionantes viñas, algunas de ellas prefiloxéricos con producciones a veces menores de 2000Kg por hectárea.

Las distancias entre viñas son más grandes de lo habitual, que traducimos en grandes vinos, y es que los suelos arenoso retienen el agua durante mucho tiempo y lo comprobamos cuando después de más de dos semanas sin llover movemos las arenas y encontramos que aún permanecen húmedas. Además resistentes a la filoxera.

Viñedos de San Román

Las vides también se comportan a las grandes diferencias climáticas que van desde los 15º hasta los cerca de 40º, unas precipitación de lluvia bajísimas de 350mm a 400mm anuales van haciendo de esta Denominación de Origen una de las más grandes de España en cuanto a calidad y es que como dice un gran enólogo de España “Toro tiene cuernos” refiriéndose al poder de supervivencia tanto de las viñas como de las propias personas que han conseguido superar adversidades climatológicas.

Ya son más de 50 bodegas inscritas a la denominación de origen y una extensión de terreno que se encuentra situada al sureste de la provincia de Zamora y suroeste de la provincia de Valladolid. La extensión total de la zona que ampara la D.O. Toro, abarca 62.000 Has. de terreno, la superficie dedicada a viñedo es de 8.000 Has., de las cuales 5.800 están registradas en el Consejo Regulador, que pertenecen a los algo más de 1.200 viticultores inscritos.

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