Heladería Buza una de las visitas obligadas en Israel para los amantes del helado artesanal
Adam Ziv y Alaa Sawitat regentan la heladería Buza («helado» en árabe) hace ya cuatro años con la intención de hacer algo diferente. Entre sus sabores destacan los propios de la tierra como el hysoop (hierba similar a la menta muy utilizada en platos dulces y salados), sorbete de vino tinto, wasabi con manzana o variados cítricos. Eso sí, siempre productos procedentes del entorno y de los agricultores cercanos.
Actualmente poseen cuatro heladerías repartidas a lo largo y ancho de Israel (Tel-Aviv, Sasa, Ha-Gome Junction y Tarshiha) pero la primera se fundo en Ma´alot-Tarshiha a sólo 150 kilómetros o dos horas de viaje de Tel Aviv-Yafo.
Esta ciudad tiene sus orígenes árabes y judíos allá por el año 1963. Además, recibe numerosos turistas debido al lago artificial Monfort, al este de la ciudad, y el Simposio Internacional de Escultura en Piedra, titulado «La piedra en la Galilea» que reúne artistas de todo el mundo, son las dos atracciones turísticas principales de la zona.
Entre sus ingredientes destacan los procedentes del shuk/suq (‘mercado’ en hebreo y árabe) de Tarshiha, a escasos metros de la heladería, con toques italianos de los frutos rojos o frutos secos. “Nuestros helados siguen el concepto de gelatto italiano pero sus sabores son muy nuestros, sabores de Galilea”, comenta Adam mientras elabora un sorbete de cítricos con limones, naranjas y pomelos al que le añade azúcar y controla el nivel de dulzor para que este perfecto en boca. En tan sólo media hora el sorbete ya está a la venta. Productos frescos y hechos a mano.
Entre sus heladas propuestas, tarrinas de diferentes sabores o cucuruchos con chocolates y cereales. Otra apuesta son la piruletas a base de helado y bañado en chocolate. Las nuevas creaciones son helados de pasteles tradicionales. Sus precios entre un dólar y cinco dólares las porciones más grandes.
Más información en: http://buzaisrael.co.il/