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Cuando el cliente pone la materia prima

Mercado San Miguel

Muchos son los locales que acuden a la pescadería en busca del mejor producto en los mercados malagueños. Otros acuden directamente a su chiringuito de confianza para comer ese producto evitando complicación y sobre todo, olor en la cocina. Como sabemos, las cosas han cambiado y el ingenio en esta época florece, y no porque sea primavera.

Ahora, en muchos mercados podemos ir a buscar la materia prima y luego hacer unos pasos y pedirle al bar o restaurante recomendado por el tendero que nos la prepare de la mejor manera. Cocidas, a la plancha,…. un sinfín de preparaciones a tan sólo unos metros. Esto también es juegar con ventaja, debido a que nosotros seleccionamos el pescado y el marisco y lo pagamos al precio del día. Toca recoger la bolsa, caminar y consultar la tasa que podemos definir como ‘tasa de cocinado’.

Sin duda, algo tiene que ver con la tendencia anglosajona “corkage fee”, conocido como ‘la tasa de descorche’, o también como BYOW -del inglés, bring your own wine, que quiere decir “trae tú propio vino”-, algo que permite al restaurante concentrar sus energías en lo que mejor debe hacer, cocinar. Aquí, el cliente se trae la botella debajo del brazo. El primer restaurante en poner en marcha esta práctica lo hizo en el año 1961.

Está práctica conquista nuestro país debido a que el coste de las bebidas suele disparar la cuenta final, aunque se da más fuera, porque las ganancias que ponen los restaurantes europeos y de Estados Unidos a los vinos son aún mayores.

Productos de calidad o mejor dicho, de nuestro gusto, al mejor precio.

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