Seguimos conociendo los distintos maridajes con esta peculiar bebida que no falta en ninguna celebración o reunión de amigos. Te invitamos a combinarla de la forma más adecuada, así poder descubrir nuevos sabores. ¡Salud!
Ahumados y marinados
- La cerveza le baja los humos a carnes y pescados tratados con este método, tanto embutidos como salchichas y pescados ahumados, chistorras, aunque para la chistorras prefiero un vino rosado afrutado.
- Asimismo, la cerveza también destaca como compañera de los pescados marinados por el contrapunto de su sabor, y el equilibrio entre ambos.
Las barbacoas
- Los sabores tostados de las carnes a la plancha armonizan perfectamente con las cervezas de cuerpo medio y si nos vamos a barbacoas podemos ver uno de los mejores aliados en la cerveza para los pinchitos, el pollo adobado y si queremos un buen entrecote o solomillo. Personalmente cambiaría la cerveza rubia por otra tostada, por no mencionar el disfrute de unas cervecitas, mientras preparamos el fuego de la barbacoa.
Los productos grasos
- En general, podemos decir que la cerveza aporta una sensación de “limpiar” el paladar en todos aquellos platos que presenten un gran elemento graso, tanto carnes como fritos, embutidos, pescados grasos, etc, algo parecido al efecto que nos aporta un cava junto con la terrina de foie.
- Curiosamente, al parecer, la grasa de los huevos servidos con la yema líquida llega a “taponar” las papilas gustativas de la lengua, lo que impide captar sabores de bebidas de aromas complejos, como el vino. Sin embargo, esto no sucede con cervezas suaves y frescas que limpian la boca.
- Y los quesos que mejor maridan con las cervezas son los que presentan una mayor cantidad de materia grasa, textura cortante y una clara tendencia a la acidez, aunque el maridaje de quesos y cervezas nos llevará a un artículo exclusivo de este campo.
Los amargos
- Las verduras de sabores amargos, como las endibias, escarolas, berenjenas… se ven equilibradas con el sabor intenso de las cervezas con cuerpo.
- La cerveza es la única bebida capaz de domar a la rebelde alcachofa y sus toques metálicos, que si la queremos acompañar con vinos tendremos que recurrir a añadirle un poco de limón y así hacer frente a la cinarina.
Los postres y el chocolate
- Cualquier plato que lleve chocolate en su salsa (perdices y codornices o la cocina mexicana) encuentra en la cerveza un excelente compañero.
- La cerveza también tiene un espacio en el universo goloso. Buena prueba de ello es la deliciosa combinación de los postres de intenso sabor a chocolate con la cerveza negra y su delicado gusto a regaliz y frutos secos.
- Y aunque parezca mentira una cerveza negra con un chocolate no excesivamente amargo, nos va a proporcionar un resultado tan satisfactorio que difícilmente vamos a encontrar en un vino dulce por el exceso de azúcar u otro vino por el efecto taponador sobre las papilas que nos hace el chocolate.
Las palomitas, el futbol, la fórmula uno,…
Creo que para estas ocasiones la cerveza es la reina indiscutible, para acompañarlo de palomitas, ganchitos, chuches,… hacen de la cerveza la compañera ideal en muchos momentos, y de otros muchos momentos o combinaciones que le podíamos seguir añadiendo.
Para terminar, saben que es la mejor bebida para relajar el paladar en los descansos de una cata de vinos extensa… una cervecita, eso sí, sin alcohol.
Ver: Los maridajes de la cerveza, mucho más de lo que nos imaginamos (I)
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