Con la añada del 2009, se estrena este caldo, que luego de una vendimia manual, se procede a una maceración peculiar en frío durante 12 horas y fermentación en inoxidable a 16º durante 21 días.
Entre sus cualidades organolépticas, destacan:
Vista: De aspecto limpio y brillante, presenta un color amarillo pajizo de intensidad media con reflejos oro nuevo y lágrima fina.
Olfato: Franco, intenso y complejo, destacan los aromas florales como el azahar, y de fruta tropical como el albaricoque, la piña y el melocotón de viña, sobre un fondo muy mineral.
Gusto: Fresco y muy afrutado. De cuerpo medio, en boca es muy mineral y ligeramente salino, donde destaca sobretodo la acidez, que le aporta frescura. Intenso y complejo en aromas, domina sobretodo el melocotón de viña, fino y elegante, con un post-gusto medio y un final ligeramente amargo y muy agradable, que le confiere viveza y frescura.
Un vino sorprendente que no deja indiferente a quien lo prueba, ya que lo podemos maridar con ostras, mariscos y arroces; pescados suaves y azules; y hasta atrevernos con la cocina oriental.