Alejandro es el restaurante desde donde el chef Alejandro Sánchez conquista y sorprende a un sinfín de paladares. Y es que este cocinero comenzó su andadura hace más de una década y, tras su paso por fogones de renombre como Doña Filo, Casa Solla o La Broche, y enamorarse de la cocina moderna, abrió su propio restaurante.
Este Chef ha hecho de su establecimiento un templo consagrado al mar, fuente inagotable de sabores y sensaciones. Así, ofrece al cliente una cocina moderna, a partir de las recetas más tradicionales de Almería y de Andalucía en general. Platos actualizados desde su particular óptica y con matices muy actuales, respetando en todo momento la materia prima. El resultado son platos de pescado fresquísimo, recién llegado de la lonja, de hecho, la carta está totalmente ligada a lo que haya en el mercado cada día, bocados que raramente se repiten. Además, los sabrosos platos de Alejandro pueden acompañarse con alguna de las 250 referencias tanto nacionales como internacionales de su espectacular bodega, situada en el salón principal, desde el cual también se admira una vista panorámica de su cocina, que cuenta además con una mesa en un lateral para los clientes más curiosos.
– Alejandro, felicidades por tus éxitos. No he comido nunca en su restaurante pero sí le he visto en varios congresos. En rasgos generales, ¿en que se basa su cocina?
Principalmente en productos frescos de la lonja, ya que nos encontramos frente al mar, podemos disfrutar de esta materia prima, que nos llega en su máximo esplendor y frescura.
– ¿Y los principales productos de la zona de Almería?
Tanto el pescado como el marisco es todo de la zona. Yo voy todos los días a la lonja y compro los productos más frescos.
– Ya centrándonos más en su fuerte, ¿cuál es el ingrediente más importante en su cocina?
El aceite de oliva virgen extra, es la base de todos mis platos.
El ‘estrellado’ chef Alejandro Sánchez dice adiós a la carta y trabaja, a partir de ahora, con tres menús que varían a diario según la oferta de la lonja.
– ¿Qué es lo que más valora de un plato?
La calidad de la materia prima.
– ¿Con qué plato sorprendería?¿Y su plato estrella?
Sorprendería con “El ajoblanco con sardinas marinadas” y mi plato estrella creo que son las “Migas de mi abuela con caldo quemao y gamba roja”, de Almería, claro.
– Sorprende por qué Alejandro no tiene carta…
Sí, es verdad. Con los menús abiertos no limito mi cocina. Cada día podemos hacer lo que queremos con el mejor producto y el más fresco.
– Me surge curiosidad sobre el menú degustación de marisco, ¿en qué consiste?
El menú de marisco es el mismo que el degustación pero incluimos dos pases de marisco. Por ejemplo hoy tenemos:
Snack Aperitivo Ceviche de ostra y ruibarbo Ajoblanco con sardinas marinadas con uvas ecológicas Espinacas esparragás con gamba blanca de Almería Canelón de trufa con puntillas Lentejas de Puy estofadas con navaja ahumada Quisquilla vuelta y vuelta al aroma amontillado Atún de anzuelo al natural Solomillo Wellington al revés Americano del kiosko de Amalia (es una versión del clásico vaso de leche caliente con canela, limón y especias)– La Gamba de Almería cada vez se conoce más, nos podría explicar las características de estas gambas.
La gamba blanca de Almería, es un producto que se pesca a diario, llega super fresca al puerto. Es más bien pequeña pero el sabor es más sutil.
– Recibe su primera estrella en la edición 2010 de la Guía Michelin, supone una responsabilidad, ¿verdad?
Sí. Todo el mundo viene con unas expectativas muy altas… y hay que cumplir.
– ¿Qué le llama más la atención sobre el universo de la gastronomía?
La gran cantidad de cocinas, productos y platos que se elaboran a lo largo y ancho del mundo.
– Le ponemos en un compromiso, ¿cuáles son las inquietudes que tiene Alejandro para este 2011?
Que mis proyectos lleguen a buen puerto.
– Por último, mirando hacia el futuro, ¿qué será de la Cocina Andaluza?
Muy alentadora y con grandes éxitos… cada vez hay más restaurantes de nivel…♦
Además de los sabores y aromas del mar, no faltan los de la tierra con recetas elaboradas con trufa blanca y exclusivas piezas de caza como el pato azulón.