Consumimos leche regularmente pero pocas veces nos hemos parado a pensar como se recoge, sus tipos y su perfecta conservación
El consumo regular de la leche de vaca por parte del hombre comenzó en el Neolítico, unos 6.000 años a.C. con la domesticación del ganado. Primero fue la vaca, después la cabra y la oveja. Y aunque la conservación de la leche resultaba muy difícil, se consumía fresca, del día, o en la elaboración de quesos.
La leche constituye un gran aporte de calcio, proteínas y otros nutrientes necesarios para la formación de huesos y dientes. Incluso, en la edad adulta es importante mantener su consumo para prevenir la desmineralización de los huesos que derivan a una osteoporosis o fracturas.
Algunos de estos datos los conocemos, pero, ¿cuál es el proceso completo que finaliza en un vaso de leche?
Obtención de la leche
El ganado, ya sea vaca, cabra u oveja, cada día es ordeñado en las granjas. Este procedimiento puede ser manual o automático.
Proceso y envasado de la leche:
- Recepción de leche: La leche se enfría a 4 grados y pasa a grandes tanques donde se almacena.
- Tratamiento: En los tanques, la leche se esteriliza por sistema UHT (Ultra High Temperature), para poder conservarse más de tres meses fuera de la nevera.
- Llenado en brik: Se introducen las bobinas de brik en la envasadora, se esterilizan, se forma el brik, se llenan de leche y se cierran asépticamente por sistema de calor fechándose por láser.
Tipos de leche
La leche la podemos encontrar en tres tipos según el contenido en materia grasa.
- Entera. Su contenido en grasa láctea supera a la semidesnatada y desnatada con un mínimo de 3,2 gramos por 100 gramos de producto.
- Semidesnatada. La reducción de la materia grasa en comparación con la entera gira sobre a un cincuenta por cien menos, oscilando entre el 1,5 y 1,8 gramos cada 100 gramos.
- Desnatada. El contenido de grasa es menos que las anteriores y no supera los 0,5 gramos de grasa.
Conservación
Dependiendo de su tratamiento será su vida útil. Aunque actualmente, la gran mayoría de leche de vaca la encontramos con la técnica de la UHT, por lo que su caducidad supera los tres meses y no es necesario refrigeración. Mientras que si se abre el brik, es indispensable su conservación en el frigorífico y su consumo debe de hacerse antes de 2 o 3 días.
Y no te pierdas la Tarta Vertical de Chocolate negro, aquí puedes encontrar la receta paso a paso.
Síguenos en Twitter, Facebook, Instagram o recibe nuestras noticias pinchando aquí.