Por una cultura de pan

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Uno de los ricos panes que elabora Xevi
Uno de los ricos panes que elabora Xevi

Estas meriendas han alimentado y satisfecho a muchas generaciones que consideraban al pan un compañero indispensable en su dieta. Luego vinieron esos años en los que los que consumir pan debía mantenerse casi en secreto.

Cualquier persona que se preciara de cuidar de su dieta “sabía” que lo primero que debía evitar era comer pan. ¿Cómo pudo extenderse con tanta facilidad ese bulo? ¿Por qué nadie puso en duda una barbaridad como esta? ¿Quién fue el primero en eliminarlo de su cesta de la compra?  El pan se consumía poco y de baja calidad. Lo más importante era que estuviese acabado de hornear. No importaba que una vez frío fuera gomoso o duro como una piedra. El truco estaba en consumirlo mientras quemaba en el paladar, así no se percibía toda su precariedad.

Frente a este panorama desolador nació Triticum, con la única y sencilla razón de hacer pan de calidad y devolverle a este producto milenario la dignidad que se le había arrebatado. Miró hacia los panaderos de barrio, hacia los hornos tradicionales que respetaban los tiempos y los silencios en los obradores e incorporó esa filosofía y esa pasión fusionándola con la tecnología más novedosa.

La cultura del pan
La cultura del pan

Desde el inicio de su andadura, Triticum ha luchado para restablecer la Cultura del Pan en nuestra sociedad, para devolverle su lugar en la mesa. Para ello empezó desde arriba. Fue llamando a las puertas de los grandes chefs de nuestro país, ofreciendo su producto como compañero indispensable de la Alta Gastronomía, demostrando que el pan puede potenciar las propiedades organolépticas de cualquier plato y consiguiendo que los prestigiados cocineros de nuestro país se convirtieran en unos embajadores de lujo del producto. Pero no nos conformamos con hacer pan de calidad, quisimos ofrecer maridajes, aplicaciones, innovaciones y, sobre todo, deslocalizaciones del pan, ofreciendo así una visión nueva de un producto antiquísimo para que muchos lo redescubrieran.

En Triticum la pintura, la escultura, la literatura o el diseño han acompañado siempre nuestras presentaciones, así como la información nutricional, las técnicas artesanas y las innovaciones tecnológicas.

A día de hoy, somos muchos los que caminamos en una misma y única dirección. Son también muchos los consumidores que reclaman un pan de calidad y un prestigio para este producto tan versátil y necesario en nuestra dieta. La Cultura del Pan se está imponiendo y consiguiendo que el futuro del sector respire optimismo ante un horizonte bastante desolador para otros. Con compromiso, oficio, pasión y respeto hacia el producto conseguiremos, al fin, un producto estrella incorporado en nuestro día a día y le devolveremos al PAN su prestigio y su merecido lugar en nuestra dieta.

No te pierdas la Entrevista a Xevi Ramon, el panadero de los grandes Chefs

P. D. Recuerden que estamos en Twitter: @gourmetjournal

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