Bañada por el mar Mediterráneo, la Costa del Sol abarca más de 150 kilómetros de litoral en la provincia de Málaga, al sur de la Península Ibérica. No es una casualidad su nombre, más de 325 días de sol al año unido a la benevolencia del clima nos dan la clave de este lugar paradisíaco con playas para todos los gustos.
El espeto de sardinas, una «exquistez» marca de la casa «Costa del Sol». Fotografía · Jerónimo Alba
[Manu Balanzino] Valles, montañas, pueblos, caminos y muchas experiencias hemos vivido en este viaje por Andalucía. Gastronomía y vinos han sido nuestro punto de partida en esta sección de «Sabores de Andalucía».
Hoy, entre playa y playa nos vamos a quedar en nuestra Costa, la gran Costa del Sol. Ya está terminando el verano, pero nosotros lo alargaremos dando a conocer esta rica cultura mediterránea, donde las tapas y el pescaíto frito, sin olvidarnos de la caña, se llevan el broche de oro.
Esta costa, que se distribuye desde Cádiz a Nerja, en el límite con la provincia granadina. Nos encontramos un amplio abanico de posibilidades para disfrutar de unos días, desde las aguas calmas, cálidas y transparentes, hasta los Montes y Sierras, claramente visibles mientras disfrutamos de nuestras playas.
«El Tintero», original subasta de «pescaíto»
Ponemos punto de partida en el centro de Málaga, y nos vamos para la playa de El Palo. Ahí encontraremos el Chiringuito El Tintero, uno de los restaurantes más emblemáticos y típicos de esta ciudad.
Famoso, popular e inimitable por la forma de servir el pescado, pregonada por el personal, como si de una subasta se tratara. Malagueños, andaluces y viajeros acuden al Tintero en busca del mejor pescado de la bahía.
Luego de degustar estos platos malagueños, nos marchamos a visitar los principales monumentos, donde la mayoría están situados en el monte Gibralfaro y sus inmediaciones. Su Castillo que corona el monte de Málaga, fue construido durante el siglo XIV, sobre un antiguo recinto fenicio que también contenía un faro, que da nombre al cerro (Jbel-Faro, o monte del faro). A los pies, se encuentra La Alcazaba, palacio-fortaleza nazarí del siglo XI, y el teatro romano, edificado a comienzos del siglo I.
«El Tintero», en la playa malagueña de El Palo, famoso por su autenticidad y subasta de pescaíto frito
Seguimos por la costa, y es difícil no hacer ninguna parada, y menos en los chiringuitos o bares a pie de la playa, para refrescarse de este caluroso verano que nos achaca. Es el caso de Torremolinos, donde caminamos por la arena degustando un rico y sabroso “mojito”. Un cóctel originario de Cuba del que todos lo conocemos bien, compuesto de ron, azúcar morena, lima, menta o hierbabuena y agua con gas.
Y este recorrido por la playa ha sido, verdaderamente largo, porque ya estamos casi llegando a Fuengirola. Que mejor que ir al final de esta ciudad y subir al Castillo Sohail, donde divisamos unas espectaculares vistas. Además, ya se está poniendo el sol, donde desde aquí, sentado en el césped, alrededor de esta fortaleza, donde la tranquilidad y la brisa del mar nos dejan sin palabras.
Está anocheciendo y vaya día más intenso, así que terminaremos este día visitando la Cala de Mijas, sus playas y su Torreón, donde ahora se ubica la oficina de turismo.
«Las Llaves», de León a la Costa del Sol
Nos entra hambre y qué mejor que degustar de la cocina tradicional con platos típicos de León en Las Llaves, donde la familia de Dionisio hace de esta cena algo magnífico. Nos sugieren sus carnes a la piedra, también cochinillo o cordero en su horno de leña, donde la llama no para ni en su día de descanso. Su hijo Jeremy se atreve con una ensaladilla rusa, según él nos dice no tiene truco, pero sin duda quieres repetir. Luego una rica cecina, un queso de cabra ligero a la plancha y algunas entradas más marcan el comienzo de esta cena.
Para terminar el chuletón gallego a la piedra y unos flambeados donde el jefe, Dionisio, se mueve como pez en el agua. De postre, unas bananas flambé y unas ricas fresas a la pimienta despiden el día tan intenso en esta parte de la Costa del Sol.
Nos quedan sitios por conocer, Nerja, con su Balcón de Europa y la Cueva; el encanto de Torrox, la extensión de Vélez-Málaga, la coquetería de Rincón de la Victoria, la grandeza de la capital, la fama de Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Marbella, Estepona, Manilva y la tranquilidad de Casares, escenarios que serán el punto de partida en próximos recorridos a través de «Sabores de Andalucía».
¡A disfrutar!