8 jóvenes europeos compitieron para alzarse con el galardón europeo
La irlandesa Aisling Rock, de la región de Galway, fue escogida Mejor Chef Joven de Europa con un plato de caballa, vegetales encurtidos y yogur de oveja. En palabras de Rosa Mayordomo, miembro de la Academia Catalana de Gastronomía y del jurado del concurso: “su plato aportaba la esencia de Galway, toda la fuerza salina de esa tierra, el color del mar intenso y el sabor de la comida humilde de esa zona. Elaboraciones muy bien preparadas para poder conservarse varios días. El plato de Aisling era una combinación de color, aroma y sabor excelentes.”
Ocho jóvenes chefs venidos de diferentes rincones de Europa y otros tantos platos de sus gastronomías tradicionales compitieron en la EUHT St. Pol por alzarse con el European Young Chef Award 2017. Si la noche anterior habían preparado el plato tradicional, el día de la competición se les pedía reinterpretarlo en clave contemporánea. Era la segunda edición del certamen que promueve IgCat (International Institute of Gastronomy, Culture, Arts and Tourism) y que el año pasado alzó como ganador al griego Stamatios Misomikes con Joan Roca como presidente del jurado.
Te presentamos los 8 platos que se disputaron la final del European Young Chef Award 2017:
Un trozo de la costa de Slovenia fue lo que trajo el chef Filip Matja. Un estofado marinero con una base de puré de apio, zanahoria, ajo, perejil y aceite de oliva que representaba el fondo marino; camarón, gambas, almejas y una textura de red en la que encontrar un calamar servido con polenta a la manera de los brodet istrios en los que el plato se había inspirado.
Lomo de conejo y kokotchas de bacalao representando a Cataluña en un mar y montaña del joven chef catalán Pau Gabarró. Sabores de otoño, castañas, ratafia, setas y una galleta crujiente de piñones.
Cotechino, como protagonista en el plato del candidato de Lombardía, Davide Fiammengi. Fiambre y crema de lentejas que adelantaban el fin de año italiano, camarones y un ponche de huevo. Porto en el plato. El jurado pregunta pero el joven chef se explica y argumenta que no ha encontrado ningún vino italiano que le aporte los matices que él necesita para ese fondo.
De Irlanda, la caballa que había de resultar ganadora. La única chef mujer no se salvó de recibir una pregunta de género fue la presidenta del jurado, la estrella televisiva griega Argiro Barbarigou y chef del Papadakis Restaurant, quién la formuló. ¿En la cocina cómo te sientes hombre o mujer? Aisling, de apellido Rock, contesta que evidentemente se siente una mujer y zanja el tema.
Bon Sawatdee, el joven chef que representaba la región de Braban del Norte hizo un Balkenbrij, es una delicatesen holandesa tradicional hecha con trozos de carne de cerdo de la cabeza del animal, cocinado en un caldo con sabor a hierbas conocido como rommelkruid (una mezcla de raíz de regaliz, anís, canela, jengibre y sándalo) espesada con harina de alforfón. Algunas recetas también incluyen pasas o pasas de Corinto. El chef lo preparó con cangrejo de río local y un toque asiático en honor a su ascendencia.
Estofado de los pastores por parte de Alin Barabancea que representaba a Sibiu, Rumania. El joven chef lo sirvió con un flan vegetal y salsa de cebolla acidificada.
Spiros Kougios trajo un plato llamado “secretos del mar Egeo” basado en el spinialo griego. Un plato de marisco que los pescadores conservaban en botellas y que se elabora con mejillones, erizos de mar y faldas marinas (una criatura nudosa con una piel coriácea que vive anclada a las rocas y está construida como para permitir que el agua de mar pase a través de él. Su carne amarilla, como huevos revueltos, se considera un manjar). Los pescadores también agregaban caracoles a su lista de peces en agua salada. El pescado, una vez limpio y salado, se conservaba en agua de mar y dentro de una botella. Los pescadores llevaban con ellos el spinalo y lo comían con un bizcocho de cebada y algo de aceite de oliva y limón.
Desde Finlandia, Josi Polso representando a la región de Kuopio, preparó un postre típico el Mustikkakukko, un tarta tradicional de arándanos de la región de Savo en el este de Finlandia presentada con costra de harina de centeno integral y muchos arándanos directamente recolectados del bosque finlandés. El jurado nos contó más tarde que tuvieron graves problemas para determinar si debía ganar Irlanda o Finlandia ya que ambos platos de transportaban a la esencia de esas regiones y sintetizaban la gastronomía de una tierra y el uso óptimo de sus ingredientes.
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GRACIAS POR TAN GRANDE INFORMACIÓN SOBRE LOS NUEVOS TALENTOS EN GASTRONOMÍA EXCELENTES PLATOS COMO PARA QUE TODOS PUDIESEN TENER MENCIÓN ESPECIAL Y MIS FELICITACIONES A LA GANADORA SALUDOS DESDE VENEZUELA