El queso brie es de origen francés, se elabora con leche de vaca (en Francia cruda, en otros países como Estados Unidos se pasteuriza) y se caracteriza por ser muy untuoso, amarillo claro, y de sabor delicado.
La capa amarilla que lo cubre la forma el hongo Penicullim candidum y es un moho inofensivo y comestible, prácticamente sin sabor; aunque algunas personas prefieren retirarlo.
Para disfrutar de este sabroso queso, que en muchos países del mundo, Venezuela incluida, posee una versión nacional; te damos varias ideas:
1. Con pan y té: Aunque lo común es armonizar vino y quesos, el brie resulta muy agradable en contraste a la astringencia de una taza de té negro. Acopáñalo con pan tostado y mantequilla, para una merienda o cena rápida.
2. Con peras: Ya sea en una ensalada, sándwich o fondue; este queso combina de maravilla con la pera madura.
3. Con otras frutas: Aunque la pera es la mejor amiga del brie, las fresas le dan un contraste muy particular, las uvas de mesa una nota dulzona muy agradable, y las manzanas una textura crocante idal para una picada.
4. Con carne: Un medallón de lomito recién hecho puede hacerse aun más suculento con una rebanada de queso brie derritiéndose en su superficie.
5. Con cebollas caramelizadas: La combinación une dos texturas y sabores que armonizan de maravilla, creando un balance entre lo dulce y lo salado, y lo cremoso y lo crocante, que pocos pueden resistir.
6 Sopas cremosas: Una crema de auyama tiene un gran complemento en una rebanada de brie sobre una galleta salada.
7. Con champagne: Los quesos madurados y los vinos tintos son un combo legendario, pero la tendencia de armonizarlos con espumosos se ha ganado un lugar en los paladares exigentes. En el caso del brie, las burbujas son fantásticas.
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