La palabra que designa el azúcar tostado podría aludir a su color, semejante al de la paja. Caramelo procede del portugués caramel, que significaba ‘carámbano’ y también pan de azúcar, tal vez porque ambas cosas tenían una forma similar y un aspecto brillante. A su vez, parece que la palabra portuguesa se deriva del latín calamus, que significaba ‘caña’ y ‘pluma de escribir’. En griego, kalamos significaba ‘paja’ y la raíz indoeuropea original significaba ‘hierba’. De la misma raíz se deriva ‘calamar’. Posiblemente, el elemento común es el color pardo de la hierba seca, del azúcar parcialmente refinado, del almíbar de azúcar cocido y de la tinta del calamar.
Fuente: La Cocina y los Alimentos, Harold McGee.