Gracias a su alto contenido de almidón, se considera un alimento básico al igual que la patata, el trigo o el maíz
El frutipan (Artocarpus altilis) es originario de Oceanía. Se trata de un cultivo básico de la región del Pácífico y forma parte de la familia Moraceae, la misma del durián, una de las frutas más pestilentes del mundo pese a tener muchos beneficios y un alto valor nutricional. Actualmente se cultiva en el Caribe, América del Sur, África y Asia meridional. Se le conoce por muchos nombres, entre ellos, árbol de pan, árbol de mazapán, buenpán, pan de pobres y rima.
El árbol del frutipan puede llegar a medir entre 9 y 18 metros de altura, comienza a dar frutos a partir de los seis años y lo sigue haciendo durante 50 años más. Los frutos tienen coloraciones que van del verde al amarillo y del amarillo al marrón, según su estado de maduración.
Sus medidas oscilan entre los nueve y los 45 centímetros de longitud y entre los cinco y los 30 de diámetro. Los frutos más grandes llegan a pesar hasta seis kilos. Tiene una textura parecida a la patata y su sabor es semejante al pan recién horneado.
La pulpa es blanca o de un ligero tono amarillo y se puede consumir tanto verde como madura. Se puede asar, freír, hornear, fermentar y hervir. Gracias a su versatilidad, y a su alto contenido de almidón, el frutipan se considera un alimento básico o de subsistencia como la patata, el trigo o el maíz. Su contenido de azúcares es moderado, su nivel de grasas es muy bajo y es una gran fuente de calcio, magnesio, potasio y fibra.
Según una receta de la FAO (Organización de las naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), hacer “pasteles de rima” es muy sencillo:
- Lavar la fruta de pan y pinchar con un tenedor
- Hornear a 180°C o asar durante una hora, o hasta que quede blanda
- Retirar piel, semillas y partes negras, y aún caliente, colar
- A dos tazas de frutipan se le incorporan sal y mantequilla
- Amasar ligeramente sobre una superficie enharinada (el resultado debe ser parecido al de una pasta quebrada)
- Se coloca en un molde para quiche, tarta, tartaleta o pastel, se le da forma apretando con las manos o con un vaso y se pincha con un tenedor
- Hornear a 200°C durante 12-15 minutos. Ahora la masa está lista para rellenarla con lo que nos apetezca.
Las semillas también son comestibles y se pueden tostar, hervir o moler para hacer harina. Un indicativo de que el fruto ya está listo para ser cosechado es que se pueden observar pequeñas gotas de látex (así se le denomina a su salvia) en la superficie. Este látex también puede recolectarse al cortar la planta y se utiliza como pegamento o como ingrediente en la medicina tradicional.
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