Sus propiedades nutricionales la han convertido en el ingrediente estrella de los productos horneados
Con más de 3.500 años de antigüedad, el pan elaborado con masa madre es una alternativa al realizado con levaduras industriales, que ha sobrevivido el paso del tiempo gracias a sus características ricas y saludables.
La masa madre es un alimento que se elabora a través de la fermentación de las levaduras naturales que existen en los cereales, como la harina de trigo o centeno. Por este motivo, no se necesita ninguna levadura adicional, gracias a la activación de las que están presentes en la masa.
De hecho, la masa madre es la forma más antigua de hacer pan. Se cree que su elaboración empezó en el Antiguo Egipto alrededor del año 1.500 a.C. Hoy en día, este producto tiene mucha popularidad en países como Francia, Alemania y Estado Unidos.
Beneficios para la salud
El pan hecho con masa madre es mucho más sano que otros tipos de panes por varias razones. En primer lugar, la presencia de bacterias lácticas puede ayudar a liberar antioxidantes durante el proceso de fermentación.
Además, los panes hechos con harinas integrales, como suele ser recomendable preparar la masa madre, tienen niveles más altos de vitaminas B y E, y el proceso lento de fermentación también hace que estos nutrientes sean absorbidos con más facilidad.
Finalmente, el pan de masa madre suele ser más fácil de digerir para las personas que tienen intolerancia al gluten, ya que las levaduras ayudan a digerirlo y a descomponer las proteínas que causan problemas para ciertas personas.
Cómo hacer la masa madre en casa
Aunque también se puede comprar la levadura de masa madre, no es tan difícil elaborarla en casa, ya que solo requiere harina, agua, tiempo y paciencia. Para preparar la masa madre, simplemente hay que mezclar 60 gramos de harina integral con 60 gramos de agua y dejar reposar tapada a tiempo ambiental durante de un día.
Posteriormente, retira 90 gramos de la mezcla y vuelve a añadir 60 gramos de harina integral y 60 gramos de agua.Este proceso se debería repetir durante por lo menos una semana, removiendo de vez en cuando con una cuchara. Sabes que la masa madre ya está lista cuando introduces una cucharada de ella en un vaso de agua y flota.
Para conservar la masa madre, se debe guardar en la nevera, sobre todo si no piensas usarla en unos días.Sin embargo, aunque se guarde en la nevera, hay que ir refrescándola una o dos veces a la semana. Simplemente hay que seguir los pasos de arriba, quitando unos 90 gramos de la masa madre y añadiendo harina y agua. Deja la masa madre fuera de la nevera unas dos horas después de refrescar para permitir que comience la fermentación.
Qué hacer con la masa madre
Aunque lo más típico es hacer una hogaza de pan tradicional, se puede utilizar para preparar casi cualquier elaboración de panadería o repostería. La masa madre queda genial en una masa de pizza, tortitas, magdalenas, pretzels e incluso bizcocho.
La masa madre es una manera muy versátil de preparar los productos horneados, además de ser muy saludable y proporcionar un sabor superior. ¡No es de extrañar que se haya puesto tan de moda!
Y no te pierdas la EMPANADA DE ATÚN, aquí puedes encontrar la receta paso a paso.
Síguenos en Twitter, Facebook, Instagram o recibe nuestras noticias pinchando aquí.