Hoy hablamos de otra de las grandes reliquias de la coctelería, Knickerbocker Cocktail, un trago datado por primera vez en 1850.
Este cóctel ya aparece mencionado en el considerado Antiguo Testamento de la Mixología, como es la guía de Jerry Thomas “How To Mix Drinks”. Quizás no sea un cóctel habitual de encontrar a día de hoy, pero es muy fácil de replicar por cualquiera aficionado a este mundillo, sin necesidad de una técnica depurada, por prepararse con ingredientes fáciles de adquirir.
Tiene una gran relevancia en una de las tendencias actuales de la mixología, y que ya años atrás tuvieron su erupción en USA, como es la cultura Tiki, ya que es fácil de adivinar entre sus ingredientes tales como la lima, el ron y el curaçao, una similitud a uno de los grandes cócteles de este tropical estilo, como es el Mai Tai.
Pero uno de los distintivos más considerables, es el uso de la frambuesa, ya que Thomas y otros barmens de su época, añadían a sus creaciones este tipo de jarabe o de cualquier otra fruta azucarada, lo que derivo décadas posteriores, a usar el jarabe de granadina de forma común en casi todas las recetas.
Ingredientes para el Knickerbocker Cocktail
Ron Bundaberg / Lima / Sirope de frambuesa / Curaçao
Preparación
Como hemos indicado en líneas anteriores, es un cóctel sencillo de preparar y con ingredientes básicos, incluso en nuestro mueble bar en casa. Además, para quien no este familiarizado con medidas, lo vamos a poner fácil. Añadiremos en coctelera con hielo el zumo de media lima, dos cucharadas pequeñas sirope de frambuesa, un chupito de ron y media cucharada de Curaçao. Seguro de esta forma os será más fácil equilibrar el coctel en proporciones. Agitamos la coctelera y servimos en vaso alto con mucho hielo.
Ingrediente principal
Bundaberg es un ron australiano, dentro de esta tipología de rones peculiares elaborados en lugares no muy pródigos a la destilación de este tipo de espirituoso, es producido en la ciudad del mismo nombre, la cual está dedicada en su totalidad, al procesamiento de la caña de azúcar. Conocido cariñosamente como Bundy, es un icono para el pueblo australiano y su destilería está ubicada en la ciudad de Quensland, al norte del país. Data de 1888 y tiene como nota característica, el símbolo en su botella de un oso polar. Produce anualmente unas 600.000 cajas, y esta referencia que hoy probamos, tiene un añejamiento en barricas de bourbon por un mínimo de 4 años. Muy interesante también otra de sus referencias, la Overproof 57’7 grados.
EL DESTILADO
Bundaberg
Origen: Australia
Precio aprox.: 26€
Combina con: Ensalada de queso de cabra, nueces y rúcula.
¿Preparas normalmente ricos cócteles? Cuéntanos tus habilidades de barman.
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