Cataluña, cultura y tradición a través de su exclusivo legado enogastronómico

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Su enoturismo, su despensa culinaria, sus paisajes, sus artesanos y todas sus fiestas gastronómicas son el cauce perfecto para conocer la historia de Cataluña

Conocer, o incluso redescubrir, Cataluña es una de las mejores cosas que un verdadero viajero tiene la oportunidad de hacer a lo largo y ancho del mundo. Esta región, que bebe del mar Mediterráneo y se resguarda en sus Pirineos catalanes, es sin duda un diamante pulido, con una cultura y tradición tan rica como heterogénea.

Enoturismo en Cataluña
Payés labrando de manera tradicional en los viñedos con un caballo en Sant Sadurní d’Anoia (Costa Barcelona). Foto: Francesc Castro Cirac / Agencia Catalana de Turismo

Para conocer esta comunidad autónoma se debe tener paciencia. Y es que son tantos los planes y las formas de visitarla que, si no cuentas con un plan o, al menos, una serie de directrices por aquellos que la conocen, probablemente uno no sepa ni por dónde empezar.

Una de las mejores maneras, sino la mejor, para conocer Cataluña en profundidad es a través de su enogastronomía. Esta tierra es, sin ninguna duda, una de las más ricas si se habla desde un punto de vista gastronómico y culinario: materias primas propias, un recetario infinito, enoturismo, artesanos singulares, aceites de oliva virgen extra, paisajes de ensueño, experiencias para todos los públicos y mucho más.

En tu recorrido por la región, no importa donde pares a hacer una visita, a contemplar un paisaje o simplemente a descansar, siempre encontrarás un plan perfecto para cada momento del día: visitar una bodega, degustar su despensa en un restaurante de categoría o en una casa tradicional, adentrarte en tiendas de pequeños artesanos, disfrutar de fiestas locales, de jornadas gastronómicas o simplemente contemplar sus preciosos paisajes inundados de viñedos.

El turismo enogastronómico es la mejor manera de adentrarse en esta región, y son muchos los caminos que uno puede tomar para arrancar un viaje que, sin duda, cambiará la forma en la que conocer Cataluña.

Experiencias enogastronómicas en Cataluña
Comiendo arroz en el Hotel Algadir del Delta de l’Ebre (Terres de l’Ebre). Foto: Agencia Catalana de Turismo

Una despensa para recorrer y disfrutar la región

Recorrer sus miles de senderos se traduce en probar los sabores de su tradición, que ayudan a entender la auténtica esencia de la tierra que visitas, Cataluña.

Los suquets y los ranxos son el sabor de un paseo por las playa y los roquedales de la costa; las cazuelas y los arroces saben a sol y a jornada de trabajo en las huertas y las norias; los guisos y los asados tienen aires de libertad en la montaña, junto con el aroma silvestre de las setas y las trufas.

La despensa catalana es la base perfecta para una cocina única. En la región se cuentan con cereales autóctonos, panes de payés, arroces de Pals y el Delta, los quesos de pastor, variedades de judías y garbanzos, hortalizas, setas, carnes de caza, frutos del mar, aceites de oliva virgen extra y, por supuesto, con sus vinos.

Un patrimonio agroalimentario incomparable que te harán comprender la cultura y la tradición a través de sus sabores y a entender de primera mano el trabajo de todos aquellos que comparten esta pasión: campesinos, artesanos, pescadores, viticultores y cocineros de renombre internacional.

Por eso, degustar es andar y conocer hasta los rincones más insólitos del territorio.

Experiencias enogastronómicas en Cataluña
Brindis durante la cata de vinos y aceites del productor Can Suriol, en Font-rubí (Costa Barcelona). Foto: Francesc Castro Cirac / Agencia Catalana de Turismo

Los planes enogastronómicos que no puedes perderte

Conocer a los artesanos gastronómicos es el mejor punto de inicio para comprender el legado de la enogastronomía catalana.

El patrimonio agroalimentario de Cataluña nos ayuda a comprender de primera mano toda la historia y el legado ancestral de aquellas personas que viven por y para producir la materia prima que hace de esta región un espacio único en el mundo.

Hablamos de la pasión de los campesinos, artesanos, pescadores, viticultores y cocineros de renombre. Puedes descubrir su día a día y visitar sus explotaciones. Es una oportunidad única para descubrir de dónde nace todo aquello que comemos y tener la oportunidad de llenar tu despensa comprando directamente al productor, o incluso sentarte en alguno de sus restaurantes con estrella Michelin y probarlos de una manera única y vanguardista.

Destacan rutas para conocer los vinos del Alt Penedès, la huerta del Vallès Occidental y Baix Llobregat; la riqueza de los productos del Bages y l’Anoia; el oleoturismo de Les Garrigues y El Segrià o descubrir la Ribera d’Ebre y el Baix Ebre más delicioso.

Por otro lado, el vino, en particular, también es una forma única de pasear la historia de la región. En Cataluña vas a poder encontrar un sinfín de bodegas de vinos y cava. En ellas vas a poder conocer su historia, la manera en que hacen sus productos y, cómo no, degustarlos. Entre ellas, encontrarás desde pequeños vinicultores hasta marcas reconocidas que te harán conocer un poco mejor la historia y los movimientos sociales que rodean al enoturismo catalán.

Con más de cincuenta experiencias enoturísticas, cada cata y cada botella te hablan de su origen, de su carácter y de su espíritu.

Enoturismo
Cata de cava en la bodega de Gramona en Sant Sadurní d’Anoia (Costa Barcelona). Foto: Agencia Catalana de Turismo

Las rutas del vino, el corazón enogastronómico de Cataluña

Nueve son las rutas del vino que se encuentran en todo el territorio. Nueve rutas con sus nueve itinerarios personalizados para recorrer y descubrir las doce Denominaciones de Origen, 11 de vino y una de cava, que hacen de Cataluña un baluarte enoturístico. Gracias a estos recorridos, el viajero podrá adentrarse de lleno en la cultura y tradición catalanas a través de las visitas a las diferentes bodegas, la práctica de actividades al aire libre, del ocio en familia, de sus catas, de las visitas culturales, los sumilleres a domicilios, los alojamientos únicos y mucho más.

La Ruta del Vino del Priorat, cuyo gran atractivo de esta ruta es la gran constelación de pequeñas bodegas que se encuentran durante el recorrido. Más de un centenar. La gran mayoría son de gestión familiar. Además, algo muy interesante es que, al ocupar  el mismo territorio que la DOC Priorat y la DO Montsant, ambas Denominaciones de Origen pueden ser degustadas durante el recorrido.

Paseando por las viñas de La Vinyeta (Costa Brava). Foto: Agencia Catalana de Turismo

La Ruta del Vino del Penedès, siendo una de las grandes Denominaciones de Origen de Cataluña, líder en la elaboración, la comercialización y la exportación de vinos, esta ruta cuenta con un paisaje muy variado, con viñedos que se extienden hacia el interior, encumbrando montañas, embelleciendo llanuras, hasta llegar al mismo mar. Son cerca de doscientas bodegas registradas en esta DO las que dan forma a su oferta enoturística.

La Ruta del Trepat (DO Conca de Barberà), que es famosa por su variedad autóctona única de uva, el trepat. Con ella, se consiguen elaborar vinos ligeros, frescos y afrutados, con un toque de especias. A través de la Ruta del Trepat podrás conocer y contemplar las diversas “catedrales del vino” de la zona. Son edificios de estilo modernista que albergan cooperativas y bodegas y que son símbolo del renacimiento de la producción de vino después de la plaga de la filoxera.

La Ruta del Vino DO Empordà,  una de las más importantes de la historia de la región. ¿Por qué? Porque la Costa Brava fue la puerta de entrada de la viña en Cataluña. Este es un itinerario enológico que te acerca de lleno a la tierra de Salvador Dalí y Josep Pla, una ruta donde el patrimonio histórico y cultural harán presencia desde los pies de los Pirineos hasta las calas de aguas cristalinas de la Costa Brava, donde sus paisajes y sus experiencias enológicas conforman una de las rutas más bellas de Cataluña.

DO Empordà
Finca Garbet, una de las más destacadas de la Bodega Castell de Peralada, con los viñedos junto al mar (Costa Brava). Foto: Marc Castellet / Agencia Catalana de Turismo

La Ruta del Vino DO Pla de Bages, que abarca uno de los territorios con mayor contraste, donde los viñedos reposan protegidos a los pies de la montaña de Montserrat, símbolo de historia, espiritualidad y cultura catalana. Durante el recorrido podrás experimentar la verdadera esencia de la ruta con actividades culturales enoturísticas, deportes o un incluso un “tren del vino”. Además, conservan alrededor de las 4.000 tinas de piedra seca, construcciones que permitían a los agricultores almacenar las uvas recolectadas.

La Ruta del Vino DO Alella es la Denominación de Origen más pequeña de Cataluña y una de las más antiguas. La extraordinaria vitalidad de la elaboración vitivinícola se refleja en la labor que desarrollan sus productores y bodegas de la zona, donde no sólo producen vinos elegantes, sino que también recuperan variedades autóctonas de uva, como la pansa blanca.

La Ruta del Vino DO Terra Alta, conocida como el templo de la garnacha blanca, hasta el punto de crear el distintivo Terra Alta Garnatxa Blanca. Su éxito se debe a la elaboración de grandes vinos de variedades, como la cariñena. El resultado ha sido colocar esta Denominación de Origen en el mapa internacional de los vinos finos, siendo una de las regiones vitivinícolas más dinámicas del país. Puedes conocer esta ruta mediante eventos de catas de vinos y visitas a bodegas, sesiones de vinoterapia, experiencias culturales, visitas al campo, ferias y festivales populares basados en el vino.

Observando las uvas en los viñedos del espacio natural Raimat Natura (Lleida). Foto: Agencia Catalana de Turismo

La Ruta del de Vino de Lleida es la más alejada del mar, y sus condiciones climatológicas proporcionan un entorno ideal para la maduración de la uva, ya sean variedades autóctonas como la garnacha o el trepat o importadas como el cabernet sauvignon, merlot y chardonnay, entre otras. Para conocer la ruta de primera mano no hay nada mejor que dejarse llevar por las experiencias enoturísticas sostenibles, como desayunos de campo entre viñedos, visitas guiadas tematizadas o, incluso, carreras de trail running.

La Ruta del Vino DO Tarragona, integrada por 73 municipios, sus condiciones meteorológicas, donde priman el buen clima y la calidad de las tierras, otorgan un carácter especial a los vinos, mayoritariamente elaborados con macabeo. Otras variedades que se cultivan son tempranillo, merlot, samsó, sumoll, moscatel, parellada y garnacha. La gran mayoría de bodegas de esta ruta son proyectos familiares.

Vall del Flequer
Grupo haciendo una cata de vinos al lado de las tines de vino de la Vall del Flequer (Bages). Foto: Marc Castellet / Agencia Catalana de Turismo

Fiestas enogastronómicas de una Cataluña que nunca duerme

Tras conocer su despensa y habernos adentrado un poco más en su cultura enogastronómica, ahora toca seguir disfrutando de algunos de las mejores fiestas para descubrir las profundidades de la cultura y la tradición catalana.

Las fiestas del vino en noviembre y diciembre

Feria del Vi Nou

  • Lugar: Calonge
  • Alrededor del 11 de Noviembre
  • DO Empordà

Una fiesta tradicional para dar la bienvenida al vino joven. El desfile de las barricas por el centro histórico de Calonge hasta el castillo es un momento destacado de la jornada, que se completa con catas y actividades relacionadas con el mundo del vino.

Fiesta del Vi Novell

  • Lugar: Masroig
  • Alrededor del 11 de Noviembre
  • DO Montsant

Masroig celebra esta fiesta tradicional donde se espinjola el tonel (se pone un grifo) para probar el vino de la vendimia del verano. En la fiesta las catas de vinos de la DO Montsant se acompañan de catas de aceite del primer prensado de la nueva cosecha y espectáculos musicales.

Fiesta del Most de la Ràpita

  • Lugar: Santa Margarida i els Monjos
  • DO Penedès

Cuando la uva ya está en las bodegas lista para ser pisada, Santa Margarida i els Monjos empieza la fiesta del vino nuevo donde se hacen las tradicionales catas de vinos de la DO Penedès, concursos de podar cepas y el corremost, un recorrido por las bodegas acompañado de una charanga para probar el mosto.

Festa del Vi Novell

  • Lugar: Vilanova i la Geltrú
  • DO Penedès

Una fiesta para hacer una cata de cerca de 25 vinos de la DO Penedès y otras denominaciones, directamente de las bodegas productoras de las comarcas del Garraf y Penedès. También cuenta con una muestra gastronómica.

Biu un Tros de Sort

  • Lugar: Sort
  • DO Costers del Segre

Una ruta que combina el senderismo con la enogastronomía y que tiene como punto de partida Sort. A lo largo del trayecto entre viñas se explica al visitante cómo trabajan los productores del Valle de Sort y el Batlliu.

Tast de Santa Bàrbara

  • Lugar: Bellmunt del Priorat
  • DOQ Priorat

Muestra anual de vinos local es que coincide con las celebraciones que organiza Bellmunt del Priorat en honor a la patrona de los mineros. Varias bodegas de la DOQ Priorat ofrecen catas de vino.

Fira de Nadal i Mostra del Cava

  • Lugar: Ascó
  • DO Tarragona

Ascó celebra su Fira de Nadal junto con la Mostra del Cava. Una buena oportunidad para comprar los regalos de Navidad, aprovechar para hacer una cata de una veintena de espumosos dentro de la DO Cava y disfrutar de degustaciones gastronómicas muy navideñas.

Experiencias enogastronómicas en Cataluña
Quesos artesanos de oveja de Mas Farró (Pirineos de Cataluña). Foto: Francesc Castro Cirac / Agencia Catalana de Turismo

Las fiestas gastronómicas en noviembre y diciembre

Fira de l’Oli DOP Siurana de Reus – Festa de l’Oli Nou

  • Lugar: Reus (Costa Daurada)
  • Productos: aceite de oliva DOP Siurana

Es la primera feria en la que los asistentes tienen la posibilidad de probar y comprar más de veinte aceites diferentes de la Denominación de Origen Siurana.

Ruta del Xató 

  • Lugar: Garraf, Alt Penedès y Baix Penedès (Costa Barcelona)
  • Cuándo: De noviembre a marzo
  • Producto: ‘Xató’

La Ruta del Xató organiza cada año más de 200 propuestas y actividades relacionadas con este plato imprescindible de la cocina catalana. Se concentran entre los meses de noviembre y marzo. Las citas ineludibles para saborear este plato son el Festival del Xató de Vilanova y la Geltrú, en noviembre; la Xatonada Popular de El Vendrell, el primer fin de semana de febrero; la Semana del Xató de Sitges y la Fiesta del Xató de Vilafranca del Penedès, a finales de febrero, y la Xatonada Popular de Calafell, a mediados de marzo.

Fira Orígens 

  • Dónde: Olot (Pirineus de Catalunya)
  • Productoproductos y cocina gourmet

Cocineros de la zona ofrecen sesiones de cocina en directo, muestran sus últimas creaciones y recomiendan los mejores productos de proximidad.

Experiencias enogastronómicas en Cataluña
Cata de aceite en las Oliveres Mil·lenàries de Ulldecona (Terres de l’Ebre). Foto: Agencia Catalana de Turismo

Cataluña, territorio de Aceites de Oliva Virgen Extra

Arraigado en Cataluña desde tiempos inmemoriales, el árbol del olivo es un gran testigo del paso de la historia y la cultura catalana a lo largo de los años. Esta historia se transforma en un legado de aceites de calidad extrema, intensos, verdes y afrutados, de carácter fuerte y perdurable, convirtiéndolos en la puerta de entrada a algunos de los rincones rurales más genuinos del territorio.

En Cataluña existen 5 zonas productoras de aceite de oliva virgen extra con Denominación de Origen Protegida: las Garrigues, Siurana, Terra Alta, Baix Ebre-Montsià y Empordà. Cada una produce un aceite con un aroma y un cuerpo muy diferenciados.

Para conocer más de cerca el mundo del aceite en Cataluña, los productores ofrecen actividades como talleres de alioli, elaboración de salsas en crudo, talleres para aprender a probar aceite de oliva y degustaciones de productos Km 0. Incluso, en los meses de otoño, puedes ir a peinar olivos. También existen paseos entre olivos centenarios o descubrir cómo es el cultivo ecológico de la aceituna. De esta manera podrás conocer lugares tan especiales como la Farga de l’Arion, un conjunto de olivos milenarios situado en Ulldecona que tiene más de 1.700 años de antigüedad.

Y si te interesa mezcla enoturismo y oleoturismo, muchas bodegas de Cataluña también tienen molino propio y elaboran su aceite de oliva.

En definitiva, Cataluña posee un legado enogastronómico tan completo y heterogéneo que lo convierte en el mejor sendero para recorrer una tradición y una cultura catalanas que trasciende los miles de años de historia que la construyen, siendo un destino perfecto para perderse por su mágico territorio.

Descubre toda la información y actividades que puedes realizar en esta magnífica región.

Fotos de portada: Comiendo ostras en las mejilloneras de Sant Carles de la Ràpita (Terres de l’Ebre), Agencia Catalana de Turismo

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