Fusión de dulces sabores para los más golosos
Es posiblemente uno de los postres más populares junto con los crepes suzzete o las bananas flambé. La tarta Alaska, también llamada baked Alaska, omelet noruego, omelet sorpresa o glace au four, en francés, es un postre con interior de helado y cubierto de merengue, que se termina quemando para servirlo rápidamente.
Algunas recetas incorporan finas capas de bizcocho entre cada capa de helado y, una vez frío, se cubre con merengue. La bombe Alaska, una de las variantes de esta famosa tarta, se flambea con licor antes de ser servida.
Su origen se remonta a 1867, cuando el chef francés Charles Ranhofer, en el restaurante Delmonico´s en Nueva York, crea este pastel para celebrar la adquisición de Alaska por parte de Estados Unidos. En 1896, la tarta Alaska apareció por primera vez en el famosos recetario The Original Fannie Farmer Cookbook, escrito por Fannie Farmer.
Reinterpretamos este afamado postre en combinación con una tarta banoffee, un pastel inglés elaborado con bananas o plátanos, nata montada y toffee, caramelo, sobre una base crujiente de galletas. La perdición de muchos golosos.
Ingredientes
Para la pasta brisa
- 500 g de harina
- 250 g de mantequilla
- 2 huevos grandes
- 250 g de azúcar glasé
- Esencia de vainilla
- Pizca de sal
Para el relleno
- 400 g de dulce de leche
- 500 g de helado de vainilla
- 2 bananas
- Ralladura y zumo de un limón
Para el merengue
- 125 g de azúcar
- 40 g de agua
- 1 clara de huevo
Además
- Esencia de vainilla
Elaboración paso a paso
- Disponer en un bol la harina y la mantequilla a temperatura ambiente y cortada en pequeños dados.
- Unificar ambos ingredientes. Añadir un huevo y mezclar. Ir incorporando el resto de ingredientes: el otro huevo, la esencia de vainilla, el azúcar glasé y la pizca de sal.
- Guardar en la nevera hasta que esté fría para poder trabajarla con facilidad.
- Enmantecar y enharinar un molde, estirar la pasta brisa y disponerla sobre el molde. Pinchar, colocar un papel de horno y garbanzos para que la masa no sufle.
- Hornear durante 25 minutos a 180 grados. Enfriar.
- Disponer sobre la base el dulce de leche y el helado de vainilla. Congelar.
- Una vez frío, cortar los plátanos en rodajas y mezclarlos con zumo y ralladura de limón. Colocar sobre la base de dulce de leche y vainilla. Volver a colocarlo en el congelador.
- En un cazo, hervir el agua y el azúcar hasta llegar a los 120 grados. Si no tenemos un termómetro, dejar caer una gota de caramelo en un vaso de agua y que forme una bola. Otro consejo es retirarlo del fuego en el momento que empiece a coger ligeramente color.
- Montar las claras de huevo e ir añadiéndole el jarabe previamente realizado hasta conseguir un merengue denso.
- Retirar la tarta del congelador y cubrir con el merengue. Quemar y servir inmediatamente.
‘Armonías en Sabores y Fragancias’. Por Juan Muñoz Ramos.
Dulces y burbujas, cremosidad y acidez, frescura y color, fruta y placer….no podríamos tener mejores acompañantes para una sobremesa veraniega en familia o amigos, e incluso solos.
El placer es parte de aquellas pequeñas cosas que tenemos a diario y esto es lo que pretendemos con esta armonía, con estas fragancias que estimulan nuestros sentidos y nos preparan para apreciar mejor todos los sabores que nos rodean.
En este caso dominan los dulces, el merengue tostado o quemado, la vainilla, el plátano… y vuelve el quemado, que va a ser el dominante. Agradable y cremoso tostado.
Fruta, acidez, frescura, cremosidad, pequeño burbujear que nos hace salivar con ríos de placer. Qué momento el de ponerse en la boca este postre dulce y un vaso de S.Pellegrino, momento en el que se produce una explosión sápida-dulce y cremosa donde solo falta la fruta ácida, que la pone el espumoso chileno Estelado, de uva País. Qué pareja más maravillosa, qué unión más perfecta entre ambas burbujas, qué rosario de placer más untuoso, qué sobremesa más especial. Y es que amigos, para ser feliz no hacen falta grandes fastos, pero sí grandes productos de calidad contrastada y certificada como es el caso de S.Pellegrino y Estelado. Si fuéramos a un hipódromo, serían caballos ganadores.
Trucos
- Puedes añadirle trocitos de almendra o nueces a la pasta brisa al mezclar todos los ingredientes.
- Si no tienes dulce de leche, puedes utilizar crema pastelera.
- Si no tienes un soplete, puedes quemar el merengue metiéndolo en el horno con la función grill unos dos minutos.
Ver: CÓMO HACER UNA PIZZA ROLL
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