Dieta cetogénica o keto

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Una forma de alimentación baja en carbohidratos y alta en grasas para perder peso

Seguramente hayas oído hablar de la dieta vegana, macrobiótica o vegetariana. En los últimos años ha repuntado el interés por la dieta cetogénica o keto, una forma de alimentación nada novedosa, ya que fue creada por el doctor Rusell M. Wilder en 1921.

El objetivo de esta dieta, que en su origen estaba destinada al tratamiento de la epilepsia, es generar una situación de cetosis, que se logra con un aporte insuficiente de alimentos o por una restricción de alimentos ricos en glúcidos.

Nuestro cuerpo necesita energía para poder sobrevivir y recurre a la concentración de azúcar en sangre. Si falta o los niveles de glucosa son bajos, el organismo recurrirá a los hidratos de carbono. A falta de ambos, se produce una cetosis, donde el metabolismo recurre a las grasas para el buen funcionamiento de los músculos.

El resultado de esta dieta es la reducción de grasas que constituye a una rápida pérdida de peso. Asimismo, la revista Nutrients argumenta que esta dieta reduce la ansiedad por la comida o la bebida.

En definitiva, los alimentos ricos en hidratos de carbono tales como la pasta, las legumbres, el pan, las patatas o las frutas y verduras se deben reducir y aumentar el consumo de alimentos ricos en grasas, entre un 70-80% y proteínas (15-20%).

Un informe de la consultora Mordor Intelligence indica un crecimiento de los alimentos aptos para la dieta keto del 5,3% entre 2019 y 2024.

¿Qué se puede comer?

La carne, el pescado, los huevos, las verduras y las grasas naturales (mantequilla o aceite de oliva virgen extra) pueden consumirse en una dieta keto.

Por otro lado, el pan, la bollería, los dulces, las frutas, las pastas o el arroz cocido deberás de evitarse. En cuanto a las bebidas, el vino, las cervezas, los zumos y los refrescos no deben consumirse.

Para una dieta cetogénica, cuanto menos sea el consumo de carbohidratos, llegando a la cantidad de 20 gramos netos por día, más efectiva será la pérdida de peso.

El menú diario

La alimentación diaria pasa por un desayuno compuesto por huevos; una media mañana con frutos secos; el almuerzo basado en carnes con la inclusión de mantequilla y grasas, incluyendo un café con nata con un alto contenido en grasas; la merienda con batidos calóricos; y la cena con ingredientes como bacon, queso o aguacate, alto en grasas saludables.

En cualquier caso, no es recomendable iniciar una dieta sin haber consultado a un especialista, ya que es importante que un profesional evalúe la edad, el peso y el estado de salud para que no se produzcan efectos contraproducentes en el organismo.

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