Falafel, una deliciosa opción para comer legumbres

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Este clásico de la cocina árabe se ha convertido en uno de los platos favoritos de veganos y vegetarianos

El falafel es un tipo de croqueta o tortita de procedencia árabe que podría tener su origen en India, aunque su consumo se extiende por Egipto, Marruecos, Líbano, Pakistán e Israel. Su principal ingrediente es el garbanzo, aunque también lo hay de haba.

Su nombre deriva del árabe filfil que significa “pimiento”, aunque este producto no tiene mucho que ver con sus ingredientes.

Preparar falafel en casa es sencillo, necesitamos garbanzos molidos, cebolla, ajo, perejil, cilantro, comino, sal y pimienta. Para lograr la textura perfecta, crujiente por fuera y suave por dentro, es necesario triturar las leguminosas. La mejor técnica es remojarlos durante 24 horas para ablandarlos. Hay quien prefiere usar garbanzos en conserva o harina de garbanzo.

Los ingredientes deben triturarse juntos y es mejor cuando la mezcla se deja reposar al menos 30 minutos, para permitir que los sabores se homogenicen. En este punto, podemos agregar pan molido o harina a la mezcla directamente o, lo más tradicional, es formar albóndigas del tamaño de una nuez, y pasarlas por la misma harina (la cual puede ser de trigo, garbanzo o lenteja) y sésamo, formando una costra crujiente y dorada al freírse. Si lo que se desea es una variante con menos grasa, también existe la posibilidad de hornearlas.

Una vez cocidas resistirán perfectamente de tres a cinco días en la nevera y hasta tres meses en el congelador, por lo que son ideales para hacer raciones grandes y tener algunas congeladas para un antojo o para sacarnos de un apuro.

El falafel suele servirse acompañado de una salsa de yogurt (regular o vegana). Esta receta es muy sencilla y se elabora mezclando el yogurt con ajo y limón como base y añadiendo hierbas y especias al gusto. Otros acompañamientos son el tahini (pasta de sésamo), el cuscús (sémola de trigo), el hummus (pasta o crema de garbanzos molidos) o el tabulé (ensalada a partir de bulgur de trigo y otros ingredientes como perejil, tomate, cebolla y hierbabuena).

La popularidad del falafel ha crecido en la última década y actualmente muchos establecimientos ofrecen versiones condimentadas con jalapeño, jengibre o pimientos. Otra opción es cambiar el sabor mediante la combinación de distintas leguminosas, como las habas, lentejas o frijoles.

Sus ingredientes no incluyen componentes de origen animal, por lo que es perfecto para veganos y vegetarianos. Además, la ausencia de trigo permite que puedan consumirlo las personas intolerantes al gluten.

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