Kéfir: qué es, cómo se hace y cuáles son sus beneficios

Compartir


El nombre de esta bebida procede de la palabra turca keyif, que significa “sentirse bien”

El kéfir es una bebida fermentada que puede elaborarse a partir de leche de vaca, cabra u oveja, entre otras, leches vegetales o agua azucarada. Para obtenerla, es necesario agregar algunos pequeños gránulos formados por levaduras y bacterias de textura gomosa, que favorecen la fermentación de los azúcares en el líquido tras dejarlos actuar durante unos días.

Estos gránulos, también llamados nódulos o coliflores, son altamente beneficiosos para nuestro organismo y ayudan en la restauración y mantenimiento de nuestra flora intestinal. Dichas bacterias y levaduras están rodeadas, entre otras cosas, por kefirán, un polisacárido que mejora la viscosidad de los líquidos y es capaz de crear geles con una capacidad de retención de agua muy buena, aún durante un largo almacenamiento.

Kéfir de leche

Se cree que fueron los pastores de ovejas quienes, de manera fortuita, fermentaron leche en contenedores hechos de estómagos de ovinos. Originaria del Cáucaso (Sudeste Europeo), esta bebida era considerada un alimento casi divino, tanto que se le bautizó como “Los granos del profeta Mahoma”.

Los beneficios de su consumo se relacionan con la salud del sistema digestivo. Para empezar, se reduce la lactosa, ya que una parte de esta se convierte en ácido láctico.

Al ser un regulador, es recomendable para combatir tanto el estreñimiento como la diarrea. También es bueno tomarlo después de un tratamiento con antibióticos ya que recupera la flora intestinal.

El kéfir de leche contiene calcio, fósforo, calcio y magnesio, vitaminas A, B y K, hidratos de carbono, grasas y proteínas, ácidos láctico, carbónico y fólico.

Kéfir de agua

Esta es la versión vegana y es una colonia simbiótica de bacterias y levaduras, donde unas favorecen el desarrollo de las otras y viceversa.

Puede elaborarse a partir de leches vegetales, agua azucarada o agua de coco. Tiene un sabor más sutil y sus gránulos son semitransparentes, a diferencia de los de la leche que son amarillentos.

Estos gránulos, también llamados tíbicos, fermentan los azúcares y generan una bebida refrescante ligeramente carbonatada. Los beneficios de su consumo son esencialmente los mismos que los del kéfir de leche, aunque en este caso es completamente recomendable para personas intolerantes a la lactosa.

Cómo se elabora el kéfir

La ingesta de kéfir también se ha relacionado con el fortalecimiento del sistema inmunológico, la salud cutánea y la reducción de colesterol en la sangre.

Su preparación es muy sencilla. En el caso de prepararlo con leche, basta con agregar los gránulos a la leche a temperatura ambiente, lo cual debe hacerse en un recipiente de vidrio o plástico, nunca metal, y dejarlo reposar un par de días en un lugar limpio, seco y fresco. Dicho recipiente debe cerrarse con una tapa agujereada o con un trapo, tipo gasa, para permitir la salida del gas.

Pasadas las 48 horas, el producto debe ser filtrado con un colador de plástico. El kéfir se debe conservar en la nevera y las coles pueden mantenerse en leche. Una cucharada por taza de leche es suficiente.

Al ser un proceso corto, que puede ser constante, se recomienda hacer pequeñas cantidades. Su consumo no se limita a beberlo directamente después de filtrar, también sirve como base para yogurt casero, batidos y bowls acompañados de frutas, por ejemplo.

Por otro lado, el modo más simple de obtener tíbicos es poner las coliflores en agua azucarada. De igual manera, estos deben reposar durante dos días.

Sin embargo, a diferencia del kéfir lácteo, el kéfir de agua es posible saborizarlo desde un inicio mediante la adición de miel de agave, higos, dátiles, pasas, incluso de trozos de fruta fresca.

Es importante tener claro que los gránulos son distintos para cada tipo de kéfir y no son intercambiables.

Ver: HARINA Y FÉCULA DE MAÍZ, DIFERENCIAS Y SIMILITUDES

Síguenos en TwitterFacebookInstagram o recibe nuestras noticias pinchando aquí.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Close
The Gourmet Journal © Copyright 2022. Todos los derechos reservados.
Close

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies