Nos situamos en Colombia, dando al Pacífico, en el Departamento del Valle del Cauca, cuya capital es Cali. Una ciudad de interior rodeada de montañas, valles, planicies y cuantos otros accidentes geográficos a diferentes alturas son propios de esa variadísima orografía que se materializa en su tremenda biodiversidad y en su explosiva y exuberante naturaleza.
Esa naturaleza que regala a los caleños y a sus visitantes un multiverso animal y vegetal tan rico, tan sabroso y colorido que facilita a la cocina vallecaucana los más fabulosos ingredientes que pueda uno imaginarse. Una cocina marcada en un sabor sobresaliente: el acidulce, ese que sus frutas y frutos desprenden con toda generosidad. Al que acompañan una profusión de hierbas, tubérculos, especias y aromáticas que también la caracterizan. Sorprendentes recetas y platos que impactan en el párvulo paladar europeo dejándolo atónito, exaltado y encantado.
A continuación, 5 restaurantes en Cali capital donde encontrarás una verdadera representación de sus esencias, sus tradiciones y, también, su modernidad.
Restaurante Domingo
De Catalina Vélez. Lo mejor de Cali en restaurante. La mejor actualización de la cocina local y tradicional a la modernidad. La mejor de Cali en chef. Esplendor de lugar y persona.
Fascinante mujer empeñada en tan fascinante proyecto de restauración responsable con base en una muy alta y buena cocina territorial con dominio y control de ese sabor culinario colombiano tan principalísimo que es el acidulce. Amansar y domar esa salvaje exuberancia es la tarea de los chefs. Solo las grandes, como Cata, lo consiguen: personalidad, implicación, trabajo, solidaridad, responsabilidad social, cocina coherente, etc., todo vía la gastronomía. ¡Brava!
Déjate llevar por sus recomendaciones y consejos y óyela porque lo que cuenta, cuenta de veras.
Restaurante Ringlete
De Marta Jaramillo «la verdadera» porque ella es pura verdad en su relato y su cocina; aquí podrás probar la auténtica cocina vallecaucana hecha con mucho gusto: cola de vaca endiablada -buenísima-, su afamado chicharrón, encocado de camarón, chuleta de cerdo apanada, aliño de ají, sus champús y jugos de frutas y tomate de árbol maduro. Imprescindible la visita.
Una casa llena de vida. Una vida llena de cocina. Una cocina llena de sabores. Unos sabores llenos de verdad. Una verdad llena de tradición. Una tradición llena de cultura. Una cultura llena de amor. Un amor que llena esta casa de Cali.
Restaurante Platillos Voladores
De Vicky Acosta. Una mujer vital siempre en movimiento, una carta amplia y variada en la que destacan el encocado de camarones, la sopa Baudó, los ceviches, los guarguerones, los rollitos de cangrejo o chontaduro, los pescados del Pacífico y las carnes de ternera de la zona. Cuenta con una preciosa barra de bar que ofrece cócteles de viche y jugos de fruta bien buenos y también el Aguardiente de Viche Anisado. Una casa “extraterrestre” llena de gente y animación, de arte y belleza, color, musicalidad, buena coctelería y mejor comida «pacificadora» y fusionada para pasarla chévere y gozar.
Restaurante Monterubbiano
De los Chefs Andrés Miramag y Addu Posso. Un restaurante de vanguardia y técnicas de cocina avanzadas que practica la “cocina molecular” -espumas, geles y tierras- y que trabaja con ingredientes y productores locales para llevar a la mesa el territorio del Valle del Cauca. Una bodega de vinos notables y difíciles de encontrar en la ciudad. Y una coctelería de primera muy seria y bien ejecutada. Un servicio atento, profesional y amable. Ofrece en degustación su Menú Raíces Tiernas, con platos como las croquetas de Jaiba, las apanadas de coco y panko con gel de chontaduro ahumado o la Bola de chocolate rellena de gel de frutas locales. Y en carta, platos fusionados con la cocina italiana. Según su propia descripción, una cocina llena de “sabores que alimentan el alma”.
Restaurante Zumaia
Del chef Luís Carlos Bonilla. Un lugar “super” del barrio de merecida fama y buen ambiente como es el de la Colina de San Antonio -digna de pasear previamente-, desde donde Cali mira al País Vasco y lugar donde su chef creció como cocinero. Así aparecen platos como el timbal de aguacate o los rollitos Zumaia, el salmón encostrado, el codillo de cerdo o la panceta crocante. Para postre, helado de cristales de lulo o torta vasca.
Un lugar de bonita y moderna decoración en una casa con solera y caché que está de moda en la ciudad y donde podrás disfrutar y pasarlo bien. Las jugosas bebidas y la buena atención informal y relajada completan su oferta. ¡Imperdible!
Receta paso a paso: Salmón a la Crema
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