El Grand Tour de Cataluña se divide en 5 tramos que comprenden más de 2000 kilómetros de recorrido
El Grand Tour de Cataluña se ha convertido en el roadtrip perfecto para conocer al detalle una Cataluña sin complejos. Este recorrido de más de 2000 kilómetros de distancia alberga los lugares más representativos, los más bellos, y algunos secretos, de una tierra repleta de cultura, historia, naturaleza, gastronomía y un sin fin de experiencias que te harán vivir un viaje único e irrepetible.
El Grand Tour de Cataluña es un itinerario circular donde conectan iconos culturales, parajes naturales y placeres enogastronómicos, mostrando al turista la verdadera definición de personalidad de una tierra como Cataluña.
Este recorrido está concebido para recorrerlo en vehículo motorizado de dos maneras: en una ruta única de 13 días, conocida como la Ruta Icónica, o en 5 tramos de entre 5 y 7 etapas cada uno.
Cada tramo tiene una duración de entre 5 y 7 etapas (una etapa, un día). Estos tramos comienzan siempre en una ciudad grande y bien comunicada. De esta manera, el acceso del visitante a la misma siempre será fácil y directo, sin pérdida alguna.
Una vez comience la ruta, esta recorrerá una serie de carreteras con un alto interés paisajístico. A lo largo de cada tramo, y a la vez, de cada etapa, el turista encontrará actividades y puntos de interés para sacarle el mayor partido posible a la experiencia del lugar. Entre las más destacadas encontraremos propuestas gastronómicas enoturismo, miradores, fiestas y tradiciones locales, turismo activo y mucho más.
Además, un gran punto a tener en cuenta es la gran versatilidad de este tour. En consecuencia, se ha creado un planificador específico para esta ruta, donde cada visitante podrá buscar lo puntos atractivos más interesantes y programar cada parada de una manera sencilla y eficiente, creando así una experiencia única y personal para cada uno.
Sin embargo, si lo que buscas es despreocuparte por completo y que alguien organice todas esas experiencias, actividades y paradas obligatorias por su interés cultural por ti, lo único que debes hacer es contactar con alguna de las agencias de viaje afiliadas al Grand Tour de Cataluña y dejarlo todo en sus profesionales manos.
¿Cuál es la mejor forma de recorrer el Grand Tour de Cataluña?
La gran incógnita es, ¿cuál es la mejor manera de realizar este roadtrip? ¿Lo hago en una sola ruta de trece días? ¿O lo realizo por tramos de una manera más personalizada? Solo hay una respuesta posible: realiza el Grand Tour de Cataluña de las dos maneras. Olvida las prisas y céntrate en lo más importante: qué parte de Cataluña te apetece conocer antes y cómo prefieres distribuir tu tiempo.
La Ruta Icónica abarca un total de 1496 kilómetros, divididos en 13 etapas. Estas etapas, de aproximadamente un día de duración cada una, están diseñadas para descubrir los puntos imprescindibles de toda Cataluña.
Por otro lado, encontramos el viaje por tramos. Este consiste en la misma ruta que la Icónica, pero dividida en 5 tramos para poder disfrutar más del itinerario y conocer Cataluña en profundidad.
- Tramo 1 (462km / 6 etapas). Barcelona – Tarragona: Viñedos con sabor a mar
- Tramo 2 (418 km / 7 etapas). Tarragona – Lleida: Al encuentro de la historia
- Tramo 3 (enlazar artículo) (357 km / 5 etapas). Lleida – La Seu d’Urgell: Muy cerca del cielo
- Tramo 4 (357 km / 5 etapas). La Seu d’Urgell – Figueres: Oda a la naturaleza
- Tramo 5 (525 km / 7 etapas) Figueres – Barcelona: Del surrealismo al modernismo
Dos maneras diferentes de vivir el Grand Tour de Cataluña, las dos igual de ricas e interesantes desde un punto de vista turístico y gastronómico. Ahora solo falta decidir lo más importante, ¿por dónde empezamos?
Tramo 4. Una Oda a la Naturaleza en el Grand Tour de Cataluña
Este Tramo 4 arranca justo donde finaliza el Tramo 3, en la famosa La Seu d’Urgell. Una vez comenzando, el Grand Tour de Cataluña nos dirige hacia el este cruzando los Pirineos de Cataluña mientras bordea el Parque Natural del Cadí-Moixeró.
El recorrido nos mostrará algunos puntos tan representativos como el monasterio de Ripoll, con su fachada con escenas bíblicas, el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa y sus 40 volcanes, y municipios emblemáticos de la zona como Santa Pau, Besalú y Banyoles.
El Tramo 4 culminará en Figueres, puerta de entrada al universo del genio Dalí, y a la Costa Brava Catalana.
Cinco etapas para perderse en la naturaleza
Etapa 1. Picasso, el Pedraforca y los guisantes negros del Berguedà
No hay mejor manera de arrancar una jornada de ruta que subiendo la adrenalina. Por eso, en este Tramo 4 comenzaremos practicando deportes de aventura en el Ràfting Parc de La Seu d’Urgell. Sin embargo, no podemos marcharnos sin pasear por su increíble casco histórico que alberga numerosos monumentos y edificios emblemáticos. El más reconocido es la catedral de Santa María, joya del románico catalán con una fuerte influencia lombard.
Después de liberar endorfinas y disfrutar de unas buenas aguas bravas, cogeremos el coche hacia Gósol, bordeando el Parque Natural del Cadí-Moixeró, donde podremos disfrutar de diferentes tramos panorámicos de sus imponentes riscos.
Una vez en Gósol, lo primero que haremos será visitar el Centre Picasso, estancia inspiradora que hizo allí el pintor en 1906. La siguiente parada salta de la cultura a la naturaleza: el macizo del Pedraforca. Su peculiar forma de horca atrae a senderistas desde hace muchos años. Además, la comarca cuenta también con una red de caminos históricos, la mayoría de origen medieval, de cerca de 2.000 kilómetros.
De camino a Bagà, visitaremos el monasterio de Sant Llorenç, una joya románica del siglo XI en Guardiola de Berguedà, y disfrutaremos de una comida típica de la zona: patatas enmascaradas con butifarra negra y trumfos con col, un picadillo de col y patata.
Etapa 2. Experiencias de altura en la Cerdanya
En esta segunda etapa del Tramo 4, nuestro roadtrip comienza a coger altura de verdad. Llegamos a la estación de esquí de La Molina, donde se puede hacer una cena de montaña en el refugio del Niu de l’Àliga, a 2.520 metros, y un descenso bajo la luz de la luna. Desde este refugio las vistas del valle de la Cerdanya, del Ripollès y del Berguedà son insuperables. Además de aprovechar la nieve en invierno para esquiar, estas estaciones son también un punto de aventura perfecto el resto del año. Cuando la nieve se derrite, da paso a unos preciosos caminos donde realizar rutas senderistas y un sin fin de deportes más.
Nuestro camino nos lleva hacia el pueblo medieval de Bellver de Cerdanya, donde encontramos uno de los puntos más importantes del Camino de Santiago en Cataluña: la iglesia románica de Santa Maria de Talló.
Siguiendo nuestro camino y llegando a Llívia, visitaremos la farmacia Esteve, que mantiene la esencia clásica del 1415. Tras esta breve parada, nos movemos hacia Castellar de n’Hug, otro pueblo precioso de casas y calles de piedra, donde nace el río Llobregat. Es relevante es el camino que cruzaremos hasta llegar a él: zonas boscosas de pino negro, pino rojo y altiplanos alpinos que forman parte del Parque Natural del Cadí-Moixeró.
Etapa 3. Del monumental Ripoll a la Vall de Núria
La tercera etapa del Tramo 4 comienza visitando el monasterio de Santa María de Ripoll. Fundado por el conde Guifré el Pelós en el año 879 y dirigido por el abad Oliba, fue un centro religioso y cultural de primer orden. Además, cuenta con una gran producción y copia de manuscritos de los siglos X al XII.
Siguiendo nuestro roadtrip en dirección norte, en Ribes de Freser, se puede tomar el tren cremallera: único medio de transporte para llegar a la Vall de Núria. Una vez en el valle, podremos visitar su famoso santuario, donde contemplar la imagen de la Virgen de Núria.
Una vez empapados de cultura, volvemos al deporte de aventura. En la estación de esquí se ofrecen muchas actividades para hacer con niños, donde podrán disfrutar y desconectar en medio de la naturaleza.
De camino a la Garrotxa tendremos la oportunidad de visitar los, muy bien conservados, pueblos medievales de Sant Joan de les Abadeses: Camprodon y Beget. También tendremos la oportunidad de admirar Castellfollit de la Roca que, situado sobre un acantilado, se convierte en un mirador natural para contemplar el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa.
Etapa 4. Sobrevolar volcanes en la Garrotxa
En La Garrotxa nos encontramos con una tierra de prados cultivados, pastos y colinas suaves que esconden tesoros geológicos que nos llevan a un viaje en el tiempo de 700.000 años.
De esta manera, nos adentramos en el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa para conocerlo de una manera única: con un paseo en globo. Desde el cielo se aprecian mejor sus 40 conos volcánicos y el Croscat, el volcán más grande de la Península Ibérica, situado en medio de algunos de los bosques más frondosos y umbríos de Cataluña.
En el parque encontraremos también la Fageda d’en Jordà, con árboles altísimos que crecieron sobre el campo de lava del volcán Croscat.
Una vez hemos bajado del globo y cambiando el aspecto de nuestra ruta, nos ponemos de camino hacia la costa. Entonces, conoceremos esta comarca rica en agua siguiendo los ríos Fluvià, Brugent y Llémena, para hacer parada y fonda en Santa Pau. Allí repondremos fuerzas probando la cocina volcánica basada en el recetario tradicional de la Garrotxa, como las famosas judías de Santa Pau.
Etapa 5. El Empordà surrealista de Dalí
El Tramo 4 finaliza con la etapa número cinco, que comienza en el lago de Banyoles. Allí descubriremos su fauna y practicaremos el remo.
Una vez realizada nuestra actividad física del día, retomamos la ruta en dirección norte atravesando cultivos y grandes masías hasta la siguiente parada, Besalú.
Aquí destaca su puente románico fortificado sobre el río Fluvià, uno de los conjuntos medievales mejor conservados de Cataluña. En su núcleo histórico está el barrio judío, que aún conserva la sinagoga y el micvé, una casa de baños judía de estilo románico.
Para finalizar el trayecto, comenzaremos a adentrarnos en la Costa Brava. Lo haremos desde Figueres, ciudad natal de Salvador Dalí, puerta de entrada al universo surrealista del pintor. En el Teatre-Museu Dalí se pueden ver hasta 1.500 obras del artista. Además, solo por el hecho de ir caminando por sus calles, ya tendrás la oportunidad de descubrir y conocer otros lugares que marcaron su vida.
Cultura e historia se mezclan en un Tramo 4 donde los parques naturales, Dalí y el comienzo de la Costa Brava se mezclan en un sin fin de planes para el visitante. Además, durante el recorrido, el visitante podrá organizar y reservar experiencias turísticas activo-naturales, culturales, enogastronómicas y sostenibles-regenerativas.
Sin embargo, si cabe destacar una de estas cuatro categorías, esta sería la enogastronómica. Porque el Grand Tour de Cataluña recorre los cuatros costados de esta tierra, de norte a sur, y de este a oeste, para presentar sus productos más típicos y la calidad de sus vinos y gastronomía. Pero, qué tipo de experiencias enogastronómicas podemos encontrar durante el Tramo 4?
Algunas de las más destacadas que podemos encontrar son la visita a los pastos y los productos kilómetro 0 en Can Pastoret; o “trabajar” como apicultor durante un día en Garriguella, de la mano de Abellaires Empordanesos.
Además, los productos de la gastronomía catalana estarán muy presentes durante todo el tramo. En La Seu d`Ugell encontrarás la DOP del queso de la propia La Seu, donde además tiene lugar la Feria de Quesos Artesanales del Pirineo, la Feria de Sant Ermengol, que este año celebra su 28ª edición; en el Berguedà tendremos la oportunidad de probar un surtido de recetas locales como los pèsols (guisantes) negres con panceta, las patates emmascarades, que se cocinan con butifarra negra, y el trinxat de col y patata al que aquí llaman trumfos amb col; y la nota dulce la pondrán los cruasanes en Castellar de n’Hug, famosos por su desmesurado tamaño, y las galletas artesanas de Camprodon.
También será imprescindible ir de compras por Olot, donde su mercado y las tiendas centenarias del centro nos regalarán las delicias por las que es conocida la comarca: las legumbres, que compramos a granel; los embutidos, chocolates y la ratafía, uno de los licores catalanes más estimados; y para terminar, no hay mejor manera que hacer coincidir la hora de la comida con la visita a Santa Pau, donde probar las mongetes o fesols más famosas de Cataluña.
El Grand Tour de Cataluña es cultura, historia, enogastronomía y un sin fin de experiencias. Por eso, organizar y realizar la ruta puede ser agotador si no sabes cómo gestionarlo. Por eso, se ha creado un planificador para hacer el viaje lo más sencillo e intuitivo posible y se ha elaborado una playlist en Spotify para poder ir escuchando la mejor música en cada momento, disfrutando de cada tramo, de cada etapa, con diferentes grupos y estilos musicales para sacarle aún más partido a tu recorrido.
En definitiva, el Grand Tour de Cataluña es un roadtrip inmejorable donde sus más de 2000 kilómetros de ruta circular nos presentan cada rincón de la cultura, la historia y la gastronomía de una tierra tan maravillosa como es Cataluña. En ella se conectan iconos culturales, parajes naturales y placeres enogastronómicos que, siempre de una manera sostenible y responsable, hará que el visitante se enamore aún más de esta tierra.
Fotos: Agencia Catalana de Turismo
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