Muchos se desaniman cuando una receta incluye en su preparación montar claras de huevo, pero en realidad no es tan complicado, ¡inténtalo!
1. Lo principal es mencionar ese gran secreto que permite que las claras adquieran la consistencia esponjosa: batirlas con un toque de sal.
2. Es importante batirlas en un recipiente en el que no haya ni rastro de grasa. De lo contrario, no crecerán como debe ser.
3. Si se van a batir de manera eléctrica, lo más recomendable es hacer un paso previo: con tenedor batirlas constantemente por unos segundos, luego sí se puede continuar.
4. Cuando se batan de manera manual, el movimiento debe ser circular, de abajo hacia arriba nunca de manera horizontal. En ese momento se añade la pizca de sal.
5. Un truco que se puede poner en práctica es separar la claras de las yemas un día antes y llevarlas a la nevera en un recipiente que se cubrirá con un film transparente.
6. Cuando se añadan las claras a la mezcla, se debe hacer siempre con una espátula y con movimientos suaves de abajo hacia arriba, se remueven solo lo justo para que queden incorporadas.
7. Si se van a utilizar en un postre se debe añadir la medida de azúcar después de la pizca de sal, y solo cuando las claras hayan subido lo suficiente. Una vez añadida el azúcar, se sigue batiendo hasta observar una consistencia más firme.
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