La vuelta a la normalidad económica se producirá en tres fases, según un estudio
[Por Manu Balanzino] La hostelería está sufriendo pérdidas sin precedentes en nuestro país. La alimentación, el retail, los restaurantes, los sitios de ocio, los viajes y los hoteles se han visto rotundamente afectados tras la aparición del Covid-19.
Durante los primeros días en que el coronavirus se iba propagando por nuestro país, estos establecimientos continuaron abiertos, pero el estado de alarma decretado el 14 de marzo provocó el cierre en la hostelería. Más tarde, fueron los hoteles los que se vieron obligados a cerrar sus puertas, para lo que se les concedió un plazo máximo de 10 días.
A día de hoy, algunos establecimientos de restauración continúan abiertos bajo la modalidad de comida a domicilio. Según un informe de Makro, un 12% de los hosteleros han podido implantar esta medida.
Los grandes supermercados y tiendas de alimentación continúan abiertos con reducciones de horarios y medidas sanitarias obligatorias.
La paralización de los distintos sectores económicos y las medidas de confinamiento impuestas por el Gobierno han producido una drástica reducción de la movilidad. Según un informe de Google, los desplazamientos a restaurantes, cafeterías, centros comerciales, parques temáticos, museos, bibliotecas y cines se han reducido en un 94%.
El análisis del sector
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Si analizamos los sectores de alimentación, retail, restaurantes y ocio, viajes y hoteles desde los primeros días del pasado mes detectamos varios datos interesantes, según el escenario gráfico publicado por la consultora Deloitte el 27 de marzo.
La consultora lo divide en tres fases: aislamiento y restricciones, que se extiende desde el mes de marzo hasta la tercera semana de mayo; estabilización, hasta el mes de diciembre; y una fase de recuperación a partir de entonces.
Si analizamos el sector de la alimentación, se comprueba el acopio de materia prima previo al estado de alarma y una bajada prudencial hasta el final de los meses de aislamiento y restricciones. Posteriormente, se mantiene estable y refleja una bajada a finales de año a consecuencia de una Navidad más austera. Este sector es el único que mantiene sus ingresos.
En cuanto al retail, el aumento del servicio a domicilio produce una subida en la gráfica. Esta curva continúa en alza hasta la Navidad, donde sufre un ligero descenso debido a la contención del gasto junto con el sector de restaurantes y ocio, y alimentación.
Con respecto a los restaurantes y ocio, la actividad irá creciendo progresivamente gracias al servicio a domicilio, los viajes de primera necesidad, el turismo doméstico, que se experimentará en agosto, y la sensación higiénica progresiva. Deloitte pronostica la llegada del turismo internacional para el mes de diciembre.
La fecha de repunte que la consultora indica para viajes y hoteles sería a finales de mayo, que es cuando comenzarían los viajes imprescindibles. La escalada continuaría con el turismo doméstico, los viajes corporativos y la celebración de los eventos pospuestos. A finales de 2020 se prevé la llegada del turismo internacional.
En definitiva, el sector de la alimentación lograría repuntar con respecto a los datos del pasado año, pero el resto de la hostelería no alcanzaría las cifras del mismo periodo anterior a pesar del crecimiento previsto.
El escenario tras la crisis
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Otro escenario que refleja la consultora es el modelo del nuevo consumidor tras la precrisis y el aislamiento, situando un descenso del 1% en restaurantes, 2% en viajes y hoteles y 1% en retail. La alimentación no sufriría variación a causa del Covid-19 con respecto a datos del INE (Instituto Nacional de Estadística de 2018).
En cuanto a los desplazamientos de turistas nacionales e internacionales, un informe de Exceltur argumenta que en Europa se reducirá un 90% durante el segundo trimestre, aumentando al 45% en el tercero y un 10% en el último periodo del año. Europa es la región más afectada del mundo, seguida de Oriente Medio y Latinoamérica.
La IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo), a fecha 24 de marzo, indicaba un impacto de 252 millones de dólares en ingresos en los desplazamientos aéreos de todo el mundo.
El PIB turístico en España sufriría un descenso del 32,4%, según datos de Exceltur, lo que supondría una pérdida de 54.733 millones de euros respecto al escenario de actividad previsto para 2020.
La crisis sanitaria del coronavirus ha golpeado con fuerza al sector hostelero y las consecuencias ya se están haciendo notar. Tras un parón en seco, la actividad económica irá tomando ritmo progresivamente, aunque aún tardará meses en volver a la normalidad. El futuro a medio plazo es esperanzador.
Ver: El desplome de la hostelería en España
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