Desde mi último viaje a Lima incorporé en casi todos mis menús uno de los ingredientes más nutritivos del mundo. La quinoa es un elemento muy importante en la gastronomía andina. Aunque sea la semilla de una hierba es considerado un grano y se compara con los cereales por su estructura y forma de degustación.
Su coste es relativamente bajo ya que una pequeña cantidad sirve para una buena guarnición de carne o pescado. Para cocerla es muy importante lavar muy bien la quínoa y usar la proporción de tres partes de agua para una de grano. Llevar a ebullición y dejar cocinar por más o menos 15 minutos a fuego medio. El punto ideal es cuando el grano dobla su tamaño y suelta su germen blanco.
Su color más conocido es el crema pero en Perú la puedes encontrar en matices rojos, marrón y algunos con toques morados. Su gran embajador Gastón Acurio donde la recomienda en sopas, guisos y hasta en postres. En Lima es muy típico encontrar puestos callejeros vendiendo zumo de quínoa a modo de revitalizante y tentempié. Similar a cuando tomamos un vaso de gazpacho.
Es muy versátil en su elaboración, no tiene gluten y es más fácil de diferir que la soja y el maíz. Es tan nutritiva que llega a ser válida como reemplazo de la carne y por su alto contenido en fibra; ideal para la regulación intestinal.
Ahora en primavera voy a maridar mi menú con aguas aromatizadas y zumo naturales. Uno de ellos será de quinoa. Lo puedes conseguir en los puestos de cereales del Mercado de Atarazanas o en cualquier herboristería.
gracias por la publicacion, es importante señalar que no es barata y si la ven a precios economicos no es 100% quinoa, ya que he detectado que meten amaranto y otras semillas similares. Saludos