La preocupación por el cuidado del medio ambiente ha incrementado la demanda de estos productos
Las carnes veganas son aquellas elaboradas principalmente con legumbres, sustitutos de carne o, en los últimos años, producidas desde cero en laboratorios. Son semejantes en sabor, textura, olor y aportes nutricionales a las de origen animal, por lo que, al consumirlas, es difícil apreciar las diferencias. Además, son más amigables con el medio ambiente.
Surgen por varios factores: tener una alimentación más saludable, preocupación por el medio ambiente y búsqueda del bienestar animal. Aún así, este tipo de sustituto vegano no ha sido popular hasta hace poco tiempo. Uno de los motivos de su éxito se debe a su incorporación por parte de las grandes líneas de fast food en el mundo.
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Por ejemplo, Burger King comenzó a incluir en su menú hamburguesas vegetarianas. Además, poseen una carta vegetal que cuenta con la Whopper Vegetal, la Long Vegetal, la Big King Vegetal y los Nuggets vegetales.
McDonald ‘s añade en su oferta el McPlant, a base de plantas desarrollada en conjunto con Beyond Meat, con queso y salsa vegana. Además, Nestlé ofrece entre sus productos una hamburguesa elaborada con trigo y soja.
A esto le siguió una corriente donde empresas de alimentos y bebidas y líneas comerciales comenzaron a dar más importancia a productos veganos. También se conocen como carnes «falsas» o carnes vegetarianas. Se elaboran de tres formas distintas. La primera, resulta bastante nutritiva ya que se emplean legumbres para poder elaborarla. Entre estas legumbres, podemos destacar a la soja.
El segundo método para poder producir carnes veganas es utilizando sustitutos alimenticios ya existentes, por ejemplo, tofu. Y la tercera, es aquella que genera más controversia, ya que se trata de elaborar carne en laboratorio.
Estas carnes son muy parecidas a las de origen animal, no existen mayores diferencias. Incluso resulta más sostenible en comparación a la industria ganadera, una de las más contaminantes en cuanto a la producción de alimentos. Aunque antes representaba un alto coste de producción, su popularidad ha aumentado su demanda y así, la disminución de gastos para poder elaborarla.
Gracias a su versatilidad, se utiliza para elaborar cualquier tipo de recetas. Puede agregarse una cobertura y freírse, cocinarse a la plancha, agregar a estofados o pastas. Hay una infinidad de presentaciones, desde salchichas, carne picada, embutidos, hasta filetes o carnes que asemejan su sabor a la de pollo o ternera.
Aquellas que se elaboran con legumbres son ricas en proteínas y una gran fuente de energía, pero aún no son completamente aceptadas y consumidas, sobre todo la carne producida en laboratorio, que representa una gran incógnita.
También existen productos que, aunque no se denominaban como carne vegana, poseían todas las características. Por ejemplo, el “tempeh”, un fermentado de soja originario de Indonesia. Incluso la soja texturizada, por su apariencia y propiedades, puede incluirse dentro de esta categoría.
Aunque su precio sigue siendo elevado, es una excelente alternativa para agregar a nuestras preparaciones y nos permite disfrutar de las propiedades de una carne de origen animal.
Receta paso a paso: LASAÑA DE BERENJENAS
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