Con un 48% de materia grasa y textura espesa, se utiliza tanto en repostería como en elaboraciones calientes
Se conoce como double cream, nata doble, o crema doble a la nata cuyo contenido de materia grasa (MG) es del 48 por ciento. Todas las natas son el resultado de separar la fase grasa de la leche que después va a ser centrifugada. La nata es la parte que se separa y de ahí proviene su nombre. En algunos países latinoamericanos lo denominan crema.
Double cream es el término con el que se conoce en países como Reino Unido. Es importante no confundir las denominaciones porque, en Estados Unidos, por ejemplo, se utiliza el término “heavy cream” como equivalente de double cream, cuando en realidad son diferentes.
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Las diferencias en la clasificación de las natas dependen estrictamente de su materia grasa, expresada en porcentajes:
- Nata para cocinar: 18%
- Nata para montar: 30-36%
- Nata espesa o heavy cream: 38%
- Double cream: 48%
- Nata cuajada: más de 55%
- Nata plástica: 68-85%
Normalmente, la nata no lleva estos nombres en las etiquetas, pero sí el porcentaje de materia grasa para poder identificarlas. La double cream tiene una textura muy espesa, por ello se llega a confundir con heavy cream aunque esta tenga un contenido menor de materia grasa.
Este ingrediente se utiliza sobre todo en repostería, para hacer coberturas, porque se bate con facilidad. También se emplea para dar cremosidad. En algunos casos se utiliza para untar o sustituir a la leche en el café.
Además, se adapta muy bien a los sabores de la preparación que se esté llevando a cabo. Es excelente para elaboraciones calientes, como las salsas, y genera una mayor sensación de saciedad. Es la más versátil de las natas, llegando a tolerar el punto de ebullición.
En ocasiones, se puede sustituir la double cream por cualquier tipo de nata que tenga menor porcentaje de materia grasa, sin embargo, en preparaciones donde es el ingrediente o uno de los ingredientes principales, es necesario utilizar double cream o la preparación no tendrá éxito. Esto se ve reflejado en la poca cremosidad en la textura, en la composición visual del plato y en ocasiones, se refleja en el sabor.
Para elegir la nata ideal, bastará con identificar el porcentaje de grasa requerido en la preparación, pero la double cream funciona en la mayoría de las elaboraciones, convirtiéndose en la opción ideal de cada preparación.
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