Reinventamos la receta clásica italiana elaborada con mantequilla y queso parmesano
El risotto es una de las elaboraciones más populares de la tradicional cocina italiana. Hoy en día, no hay restaurante ítalo que no ofrezca este plato unido con una pizza, la lasagna o los canelones. También, la pastelería italiana es famosa por los clásicos postres como el tiramisú, elaborado con café y queso mascarpone; los cannoli, procedentes de Sicilia y rellenos de ricotta; la panna cotta, a base de leche, nata y gelatina, de aspecto similar a un flan de huevo; o, especialmente en Navidad, el pandoro de Verona y el Panettone, entre otros más.
Volviendo al risotto, para la elaboración se deben seguir algunos pasos importantes. Uno de ellos es el caldo. Este se debe añadir poco a poco a medida que el arroz vaya necesitando ser hidratado. Por tanto, un buen caldo es fundamental a la hora de cocinar esta receta. Otro detalle es su mantecado. En la receta original, una vez esté el arroz en su punto, se le añade queso, usualmente parmesano, y mantequilla. Este proceso debe hacerse fuera del fuego, con la intención de fundir ambos ingredientes para que el risotto quede muy cremoso.
El risotto puede ser ai funghi porcini (setas), a lla milanesa (acompañado con ossobuco), al radicchio (achicoria roja), o de calabaza, la propuesta que te sugerimos. Ponte el delantal y descorcha un cava rosado en armonía con S.Pellegrino. Buon appetito!
Risotto de Calabaza
Ingredientes
- 1 calabaza pequeña
- 200 g de arroz
- 1 cebolla morada
- 600 ml de caldo de verduras
- Vino blanco
- 100 g de queso parmesano
- Aceite de oliva virgen extra
- Romero
- Tomillo
- Pimienta negra
- Sal
- Bacon ahumado
Elaboración paso a paso
- En primer lugar, cortar la calabaza a la mitad y retirar todas sus semillas.
- Disponerla sobre una fuente de horno, añadir un chorreón de aceite de oliva virgen extra, unas briznas de romero, tomillo y una pizca de sal.
- Hornear a 180 grados durante 45 minutos.
- Retirar del horno, dejar enfriar ligeramente y triturar, hasta conseguir un puré fino. Añadir en un robot de cocina junto al queso parmesano rallado, caldo de verduras, pimienta y sal.
- En una cacerola, añadir el aceite de oliva virgen extra y la cebolla morada cortada finamente. A fuego lento, dejar pochar hasta que la cebolla esté transparente.
- Una vez esté la cebolla tierna, incorporar el arroz y mover suavemente hasta que esté cristalino. Añadir el vino y dejar evaporar.
- Añadir el puré de calabaza y el caldo de verduras. Mover y dejar cocer hasta lograr el punto perfecto del grano de arroz. Rectificar de sal, si es necesario.
- En una sartén, dorar el bacon cortado en lonchas finas.
- Disponer el risotto de calabaza en el plato y terminar con el bacon y una ramita de tomillo fresco.
Trucos
- Es importante sofreír el arroz durante cinco minutos aproximadamente para que se selle por su exterior.
- El arroz carnaroli o arbóreo son dos variedades de grano recomendadas para un buen risotto debido a su contenido de almidón.
- Para que quede en su punto, añadir poco a poco el caldo caliente para controlar mucho mejor el resultado final.
- Los tradicionales risottos se terminan con queso parmesano y mantequilla fuera del fuego para darle cremosidad. En este caso, el queso y la calabaza aportan ese toque cremoso.
‘Armonías en Sabores y Fragancias’. Por Juan Muñoz Ramos.
Atracción, placer y equilibrio. Así voy a titular esta receta que, por la época, me ha gustado mucho. Hablamos de una calabaza al horno, hierbas provenzales que nos aportan aromas silvestres, arroz y un punto de bacon, aunque a mí me gusta llamarla panceta y, si es ibérica, pues mucho mejor.
Todos estos ingredientes simbolizan, en parte o en su totalidad, el Mediterráneo y una alimentación saludable. Nos gusta cuidarnos cada día más, y es que es parte del secreto de la vida. Pues bien, lo mismo que hacemos con la comida, hemos de hacer con las bebidas.
En este caso, hablamos de las aguas, donde cada día se miran más diferentes aspectos: mineralización, cantidad de sal, cantidad de gas y pH.
Hablamos de S.Pellegrino, un agua suave, cremosa y sápida (sabor fresco), muy baja en gas (cremosidad), muy baja en sodio (sal) y un pH de más de 7 (neutro alcalino). Sabia elección que además nos aporta placer.
Por otro lado, para la bebida alcohólica hemos elegido un Cava Reserva Rosado Kripta Trepat, con un color atrayente, un grado muy moderado, con toque frutal, fresco y de acidez equilibrada que unido al agua y a la receta, crea un ambiente de paz y relajación.
Que no les importa unir don bebidas con gas, en este caso se complementan de forma perfecta, porque hablamos de cantidades muy bien fijadas que aportan una mayor digestibilidad a los alimentos.
Tomen nota: con una espuma cremosa, la comida se digiere mucho mejor, y a nuestro organismo también le hemos de aportar bebidas que le faciliten su trabajo como es S.Pellegrino y Kripta Trepat.
Cómo servir el Risotto de Calabaza
Este plato italiano es un clásico de la cocina. El risotto de calabaza puede ser una receta ideal para un domingo familiar acompañado de diferentes aperitivos como esta rosca de queso camembert trufado. Y de postre, un clásico, el lemon pie. En este caso, con una presentación de lo más sugerente.
Receta paso a paso: FALAFEL DE ZANAHORIA
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La haré con gusto, pues además de tentadora esta comida invita a administrar los tiempos de cocción y punto del arroz. A priori una receta deliciosa.